El neuroma acústico es un tumor benigno que afecta los nervios que van del oído interno al cerebro. Los nervios normales sanos están cubiertos por una capa de células llamadas células de Schwann, que funcionan de la misma manera que el revestimiento de goma o plástico de los cables eléctricos; proporcionando aislamiento y soporte para los impulsos nerviosos. Cuando estas células comienzan a crecer y multiplicarse a un ritmo anormal, puede ocurrir un neuroma acústico.
Imágenes BSIP / UIG / Getty
Predominio
El neuroma acústico ocurre solo en aproximadamente 2 de cada 100,000 personas cuando no hay otros factores precipitantes. La razón no genética más común para desarrollar un neuroma acústico es el trauma auditivo y existe la creencia de que la radiación de dosis baja para procedimientos de la cabeza y el cuello a una edad temprana puede aumentar su riesgo. Si bien ha habido rumores de que el uso prolongado de teléfonos celulares puede estar asociado con el neuroma acústico, la investigación no respalda este rumor.
El neuroma acústico es más frecuente si tiene neurofibromatosis tipo 2 (NF2). Si le diagnostican NF2, su riesgo aumenta a 2 de cada 10,000 personas. En cualquier caso, el neuroma acústico tiende a ocurrir entre los 50 y los 70 años de edad.
Síntomas
El neuroma acústico inhibe el funcionamiento normal de los nervios responsables de la audición y el equilibrio. Los síntomas del neuroma acústico incluyen:
- pérdida de audición en un lado
- vértigo
- tinnitus
Si el tumor presiona contra el nervio facial, los síntomas también pueden incluir:
- entumecimiento facial
- debilidad facial
- parálisis facial
Si bien el neuroma acústico es un tumor de crecimiento lento, si no se trata, puede volverse tan grande que empuja contra las estructuras vitales del cerebro y puede poner en peligro la vida.
Diagnóstico
El diagnóstico de neuroma acústico puede ser difícil (especialmente si el tumor es pequeño) porque los síntomas coinciden con muchos otros trastornos del oído interno. Algunas de las pruebas más útiles que se utilizan para diagnosticar esta afección son:
- Audiograma
- Tomografía computarizada
- Resonancia magnética
La resonancia magnética es el método de prueba preferido, ya que puede ser útil para identificar tumores pequeños (de 2 mm de tamaño o más grandes) cuando se usa con contraste de gadolinio. La TC se puede utilizar para ver tumores que miden más de 2 cm.
Tratamiento
El tratamiento generalmente implica la extirpación quirúrgica del tumor. Sin embargo, si el tumor es pequeño y asintomático, el paciente y el médico pueden optar por controlar el tumor. Este también es el caso si el paciente no es un buen candidato para la cirugía, como los pacientes de edad avanzada que tienen antecedentes de enfermedades cardíacas y pulmonares. La escisión quirúrgica del tumor conlleva varios riesgos, incluido el riesgo de que se dañen los nervios que rodean el tumor. Esto es particularmente cierto si el tumor es muy grande. Otras opciones de tratamiento incluyen radioterapia o radiocirugía. Ambos tratamientos tienen como objetivo reducir el tamaño del tumor.
En un intento por reducir el riesgo de lesionar los nervios alrededor del tumor, algunos cirujanos pueden optar por realizar una resección parcial del tumor para extirpar la mayor parte, pero no todo, del tumor. Después de la cirugía, se puede realizar una radioterapia dirigida para destruir el resto del tumor.
No tratar el neuroma acústico puede provocar problemas permanentes de audición y equilibrio. Si el tumor es pequeño, es posible que su cirujano desee retrasar la extirpación quirúrgica del tumor y luego realizará una resonancia magnética cada 6 a 12 meses. Sin embargo, retrasar demasiado el tratamiento puede provocar daños irreversibles. Se justifica tener una discusión abierta sobre el riesgo y el beneficio de retrasar la cirugía con su cirujano antes de tomar cualquier decisión.
También conocido como: neurinoma acústico, schwannoma vestibular, tumor auditivo