Los aparatos de ortodoncia pueden ser un tema abrumador. Muchas personas tienen miedo cuando se les dice que necesitan aparatos ortopédicos.
Afortunadamente, hay un gran cambio en la forma en que la profesión dental aplica la ortodoncia. Puede pensar que los frenillos son su única opción, pero hay muchas otras. Uno de los grandes avances en el tratamiento temprano y la prevención total de los dientes torcidos. Ésta es una parte importante del desarrollo infantil que los padres deben conocer.
De cualquier manera, los frenillos no son la única opción para un niño ni son tan aterradores como muchos piensan. De hecho, he visto niños que en realidadquerer tener frenillos debido a las nuevas opciones disponibles.
Phoenixns / Getty ImagesHechos rápidos
En breve:
- Hasta 4 millones de niños en los EE. UU. Tienen frenillos; son bastante comunes en estos días.
- Enderezar los dientes no es el único objetivo de la ortodoncia. Guiar el desarrollo de la mandíbula y las vías respiratorias debería ser ahora el objetivo del tratamiento de ortodoncia.
- Los frenillos de metal tradicionales no son la única forma de enderezar los dientes.
Cómo aliviar los miedos
En su mayor parte, la ortodoncia puede resultar un poco incómoda. Pero su dentista y ortodoncista tienen muchas opciones para satisfacer las necesidades de cada niño.
Los padres deben comprender que la intervención temprana evitará la necesidad de un tratamiento más invasivo. Los niños pueden tener su primera consulta de ortodoncia a los 7 u 8 años de edad o cuando salgan los primeros molares o incisivos permanentes.
Para los niños, algunas técnicas rápidas para tranquilizarlos pueden ayudar:
- No se necesitan inyecciones ni agujas para el tratamiento de ortodoncia
- En su mayor parte, no hay dientes torcidos o apretados en su lugar. Es un proceso suave y gradual.
- Los niños más pequeños pueden tener a sus padres presentes para recibir tratamiento. Pero en los niños más pequeños, el tratamiento es suave y guía el crecimiento, no doloroso.
- Si los niños se sienten avergonzados, recuerde que los cosméticos, transparentes y aparatos ortopédicos que se ajustan al interior de la boca son una opción. Su ortodoncista le hablará sobre estas opciones.
Además, comprender el proceso de tratamiento puede disipar cualquier mito prominente que usted o su hijo tengan.
Otras opciones
Ahora se encuentran disponibles opciones además de los tirantes metálicos. Los aparatos ortopédicos para niños vienen en muchos estilos. Es posible que sus hijos no tengan que someterse a los aparatos tradicionales de metal. Algunos son muy discretos y están mejorando todo el tiempo.
Un estilo muy popular de frenillos son los frenillos transparentes. Se trata de un aparato ortopédico o protector de dientes de plástico extraíble. Enderezan los dientes y son difíciles de detectar a simple vista.
Los alineadores transparentes solo son adecuados para determinadas situaciones. Por lo general, se pueden usar cuando se requiere una alineación menor. Su hijo puede quitarse los frenos transparentes hasta cuatro horas al día. Esto es útil cuando quieren comer alimentos difíciles. También pueden sacarlos para cepillarse los dientes normalmente, pero deben usar su corsé de alineadores transparentes durante al menos 20 horas al día.
Esta opción es discreta y eficaz. Dicho esto, el sistema cuesta más que los tradicionales brackets metálicos. Muchos tipos de seguro no cubren los alineadores transparentes, por lo que es mejor explorar todas las opciones.
¿Qué problemas pueden tratar los frenillos?
Hemos visto un papel cada vez mayor del dentista y ortodoncista en el crecimiento y desarrollo infantil.
Un ortodoncista corregirá cualquier desalineación en los dientes y la mandíbula de su hijo. Si estos problemas no se controlan, pueden tener efectos negativos en la respiración, la salud del sueño, los impedimentos del habla, la higiene bucal y la masticación de alimentos.
Estos son algunos de los problemas más comunes que puede tratar un ortodoncista:
- Dientes demasiado apiñados: si los dientes de su hijo están demasiado apiñados, esto puede evitar que sus dientes permanentes salgan correctamente. Un ortodoncista puede realinear los dientes de su hijo. La principal razón de los dientes apiñados es una mandíbula poco desarrollada. Es importante que se aborde esto.
- Alineación de mordida y mandíbula: este término complicado se refiere simplemente a sobremordidas, mordidas cruzadas o submordidas. Estas desviaciones pueden causar problemas para masticar y hablar. Es clave que se diagnostiquen a una edad temprana.
- Mordida traumática: la mordedura de un niño puede afectar el aspecto general y la sensación de la cara de su hijo. Si sus dientes están desalineados, puede causar una mordida que dañe los dientes. El ortodoncista alinea los dientes y extrae una mordida traumática. Más importante aún, deben corregir los factores de crecimiento de la mandíbula.
- Dientes que faltan o que erupcionan incorrectamente: si a su hijo le faltan dientes congénitamente, un ortodoncista puede ayudarlo. También pueden ayudar a corregir los dientes que no salen de la forma correcta.
- Dientes anquilosados: en esta afección, el diente de su hijo no erupciona. Está escondido debajo de la encía y el hueso. Estos casos pueden provocar el desplazamiento permanente de los dientes. Esto debe resolverse lo antes posible.
El ortodoncista realizará un examen completo. Estos incluyen radiografías y modelos (impresiones de mordidas) para determinar las mejores opciones de tratamiento. Una vez que hayan evaluado el problema, pueden crear un plan de tratamiento.
Los beneficios de tener dientes sanos y rectos
Cuando se trata de corregir algunos problemas de ortodoncia, cuanto antes, mejor. Llevar a su hijo a ver a un ortodoncista le ayudará a evaluar la salud de sus dientes y mandíbulas. Un tratamiento eficaz evitará más problemas a medida que crezcan.
Un ortodoncista puede controlar dónde entran los dientes permanentes. Pueden abordar y cambiar la estructura de la mandíbula y los dientes de una manera beneficiosa. A la edad de siete años, la mandíbula de su hijo se ha desarrollado lo suficiente como para que el ortodoncista la evalúe. Este es un buen momento para hacer una cita inicial con la nueva dirección de la ortodoncia que se debe tratar temprano antes de que los problemas se solucionen en la dentición adulta.
Para los padres, llevar a su hijo al dentista antes significa que se pueden evitar muchos de los problemas asociados con la ortodoncia. Estos son solo algunos de los beneficios de que un ortodoncista vea a su hijo:
- Los dientes permanentes se desarrollarán de forma sana.
- Los malos hábitos (como empujar la lengua, rechinar los dientes y chuparse el dedo) se pueden corregir.
- Los problemas de mordida (como mordida abierta, mordida profunda o mordida cruzada) se pueden abordar.
- El crecimiento de la mandíbula puede guiarse para adaptarse a todos los dientes.
- Puede ayudar a mejorar la apariencia de su hijo.
- Reducir el riesgo de problemas o daños a los dientes protuberantes.
- Incrementa la función de los dientes, labios y rostro.
- Evite tratamientos más invasivos en el futuro.
- Mejorar su higiene bucal y prevenir las caries.
- Mejore la autoestima y la confianza de su hijo.
Incluso si no cree que su hijo necesite ningún tratamiento de ortodoncia o aparatos ortopédicos, es una buena idea concertar una cita. Algunos problemas de alineación pueden resultar difíciles de detectar. También permite que su hijo se sienta cómodo con la oficina y el proceso. Si es necesario un tratamiento en el futuro, estarán familiarizados y relajados.
Tratamiento de dos fases
Si el ortodoncista de su hijo recomienda aparatos ortopédicos, puede ser un tratamiento de dos fases. La primera fase ocurrirá cuando su hijo todavía tenga los dientes de leche. La segunda fase puede suceder cuando su hijo sea un poco mayor. Hoy estamos viendo que los niños siempre deben ser evaluados lo antes posible para detectar problemas de crecimiento dental.
Idealmente, la primera fase del tratamiento:
- Corregir los malos hábitos bucales que ya se han formado.
- Correcta respiración, sueño y función de la lengua.
- Ayuda a morder y masticar correctamente.
- Apoyar y guiar el crecimiento de la mandíbula. Estos huesos sostienen los dientes. Permiten que los dientes crezcan de forma recta y saludable.
- Evite daños en los dientes frontales que sobresalen.
- Alinee los dientes en su posición correcta.
- Ayuda a crear una cara desarrollada.
- Ayude a proporcionar una base para una adultez saludable.
La segunda fase serán los frenillos tradicionales. Estos aparatos ortopédicos generalmente están diseñados para:
- Alinee los dientes permanentes en sus ubicaciones permanentes.
- Además, mejora la apariencia y la función de los dientes.