Los riñones son dos órganos con forma de frijol ubicados debajo de la caja torácica. Su función principal es filtrar la sangre para eliminar los desechos y el exceso de líquido del cuerpo.
Peter Dazeley / Getty ImagesLa nefropatía por inmunoglobulina A (nefropatía por IgA) es un problema renal que afecta al glomérulo, que es una intrincada red de vasos sanguíneos responsables de esta función de filtrado de la sangre.
Cada uno de sus riñones contiene aproximadamente un millón de nefronas y cada nefrona contiene un glomérulo. Estos glomérulos o redes de masas de vasos sanguíneos filtran delicadamente la sangre. Envían productos de desecho y líquido (como orina) a la vejiga y liberan sangre y otras moléculas más grandes, como proteínas, de regreso al torrente sanguíneo.
Normalmente, el sistema inmunológico de una persona libera el anticuerpo, inmunoglobulina A, en respuesta a algún tipo de desencadenante como una infección viral. Pero en las personas con nefropatía por IgA, la inmunoglobulina A se acumula y se deposita dentro de los glomérulos de los riñones.
Esta acumulación de inmunoglobulina A causa inflamación de los riñones y, finalmente, cicatrización, lo que dificulta que los glomérulos realicen su función de filtrado. Como resultado, puede ocurrir insuficiencia renal.
Estadísticas
En América del Norte, aproximadamente el doble de hombres que de mujeres tienen nefropatía por IgA, y esto afecta tanto a niños como a adultos. Además de ser más común en hombres, la nefropatía por IgA es más común en caucásicos y asiáticos y rara en afroamericanos.
Síntomas
Los dos síntomas más comunes de la nefropatía por IgA son sangre en la orina, que hace que la orina se vea del color del té, y proteína en la orina, que puede hacer que la orina tenga un aspecto espumoso.
Sin embargo, la mayoría de las personas con nefropatía por IgA no presentan síntomas. Si una persona nota sangre en la orina y tiene nefropatía por IgA, generalmente es después de una infección viral como un resfriado, dolor de garganta o infección respiratoria.
Diagnóstico
Un médico puede sospechar que usted o un ser querido tiene nefropatía por IgA basándose en un historial cuidadoso, así como en pruebas de orina y análisis de sangre. Para confirmar el diagnóstico, un nefrólogo (un médico que se especializa en enfermedades renales) extraerá una pequeña pedazo de tejido renal. Este procedimiento se llama biopsia y se realiza colocando una aguja en la espalda, donde se puede acceder fácilmente a un riñón.
Después de la biopsia, un patólogo examinará el tejido renal con un microscopio y lo teñirá para ver si hay depósitos de IgA o no. Si hay evidencia de acumulación de IgA, esto solidificará el diagnóstico de nefropatía por IgA.
Es importante tener en cuenta que los médicos no necesariamente realizan una biopsia de riñón en todas las personas que tienen sangre microscópica o proteínas en la orina.
En cambio, si tiene sangre o proteínas en la orina, su médico puede controlar su orina y la función renal cada seis a doce meses aproximadamente. Luego, puede realizar una biopsia si su función renal comienza a disminuir (como lo demuestra un nivel elevado de creatinina en un análisis de sangre) o si comienza a tener una mayor cantidad de pérdida de proteínas en la orina (proteinuria).
Tener presión arterial alta también puede ser una razón por la que su médico realice una biopsia de riñón (si también hay sangre y / o proteínas en la orina).
Tratamiento
En las personas diagnosticadas con nefropatía por IgA, aproximadamente del 20 al 40% muy lentamente (durante años o décadas) desarrollan insuficiencia renal en etapa terminal (llamada enfermedad renal en etapa terminal o ESRD).
Dependiendo de una serie de factores relacionados con su nefropatía por IgA, su médico puede tratarlo con medicamentos para retrasar la progresión de su enfermedad renal. Estos medicamentos incluyen inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA) o bloqueadores del receptor de angiotensina II (BRA) para controlar la presión arterial. También se suelen recomendar suplementos dietéticos de aceite de pescado.
Su médico también puede tratar la inflamación que ocurre con la nefropatía por IgA dándole esteroides como prednisona.
Si progresa a una enfermedad renal en etapa terminal, es posible que lo traten con diálisis o un trasplante de riñón.
Si bien el trasplante de riñón es una opción, no se considera una cura, ya que la nefropatía por IgA puede reaparecer en el riñón recién trasplantado.
Una palabra de Verywell
Ya sea que a usted oa un ser querido le hayan diagnosticado nefropatía por IgA, otra enfermedad renal, o se haya descubierto que tiene sangre y / o proteínas en la orina, asegúrese de hacer un seguimiento con su médico según las recomendaciones.
Esto sigue siendo especialmente cierto con la nefropatía por IgA, ya que es muy difícil para los médicos predecir quién estará bien y quién desarrollará una enfermedad renal en etapa terminal.