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Conclusiones clave
- Una nueva encuesta encontró que muchas personas en los EE. UU. Planean continuar practicando las precauciones de seguridad del COVID-19 incluso después de que la pandemia esté bajo control y las pautas de salud pública se hayan relajado.
- Los expertos dicen que la pandemia probablemente cambiará nuestra relación con las medidas de salud pública, el trabajo y más.
Investigadores del Centro Médico Wexner de la Universidad Estatal de Ohio han publicado los resultados de una encuesta que indica que la mayoría de los estadounidenses planean continuar siguiendo los protocolos COVID-19 después de que la pandemia termine y las pautas de salud pública se relajen.
Para la encuesta, los investigadores preguntaron a más de 2,000 estadounidenses sobre sus planes de vida después de que la pandemia de COVID-19 esté bajo control. No es sorprendente que muchos de los encuestados dijeron que esperaban que la vida volviera a algo cercano a la normalidad en el futuro.
Sin embargo, podría ser más una "nueva" normalidad: la mayoría de las personas que respondieron también dijeron que seguirán tomando precauciones de seguridad incluso cuando COVID-19 represente una amenaza menor.
Algunos hallazgos clave de la encuesta incluyen:
- Casi tres cuartas partes de los encuestados dijeron que planean seguir usando máscaras faciales en público
- Cuatro de cada cinco personas dijeron que seguirán evitando las multitudes.
- El 90% de los encuestados dijeron que seguirán practicando el uso frecuente de desinfectantes y lavado de manos
Lo que esto significa para ti
La mayoría de los estadounidenses dicen que continuarán tomando precauciones de seguridad, como usar una mascarilla, distanciarse social y lavarse las manos con frecuencia, incluso después de que la pandemia de COVID-19 esté bajo control. A medida que los esfuerzos de vacunas continúan en todo el mundo y nos acercamos a una "nueva normalidad", es importante que todos hagamos nuestra parte para mantenernos a salvo.
Esperando un cambio
"Me alegra ver que una gran proporción de estadounidenses esperan continuar con los protocolos de seguridad después de que termine la pandemia", le dice a Verywell Allen Furr, PhD, profesor de sociología en la Universidad de Auburn en Alabama. Sin embargo, se pregunta si las personas realmente harán los cambios que dicen que harán si el riesgo percibido es bajo.
"Puede ser que la gente lo diga ahora porque el riesgo y los niveles de ansiedad de la gente siguen siendo altos", dice Furr. "Solo gestionaremos nuestra salud pública y personal en función de lo que aprendamos de esta crisis".
Furr dice que los resultados de la encuesta le dicen que "hemos aprendido que podemos asumir la responsabilidad de la salud y el bienestar de nosotros mismos y de los demás".
Dicho esto, agrega Furr, "tiene la esperanza de que hayamos aprendido a pensar en términos de salud pública en lugar de únicamente salud personal, y que somos sensibles a la salud y el bienestar de otras personas".
Lo que nos depara el futuro
La curva de aprendizaje de la pandemia ha sido empinada, con el público a menudo confundido acerca de lo que la comunidad científica sabe (y no sabe) sobre el virus COVID-19.
"Esta pandemia ha puesto de manifiesto las debilidades en nuestra alfabetización científica colectiva", dice Furr. "Pero creo que hemos aprendido que las enfermedades infecciosas son tanto un problema sociológico como médico".
Nuestra relación con los virus y entre nosotros
Furr también señala que los virus se propagan principalmente socialmente, a través de nuestro comportamiento social. Las desigualdades sociales y el comportamiento irresponsable agravaron la pandemia.
"Sabemos que las máscaras son importantes para controlar la propagación de este y muchos otros virus", dice Furr. "Así que espero que la gente siga siendo más cuidadosa en el futuro".
Más que nuestra relación con el virus, Furr también ve la pandemia como una oportunidad para que reflexionemos sobre nuestras relaciones entre nosotros. "La crisis de COVID-19 debe verse como una oportunidad para estar mejor preparados, más comprensivos con los grupos vulnerables y agradecidos por el trabajo de bajos salarios", dice Furr.
Un equilibrio cambiante entre el trabajo y la vida personal
El informe también dice que es probable que los cambios como trabajar desde casa también se mantengan cuando la pandemia termine, pero Furr no está seguro de que sea positivo.
"No diría que un cambio en la mano de obra del lugar de trabajo al hogar sea algo bueno, como implica el [informe]", dice, señalando que los límites se difuminan fácilmente cuando se combinan los entornos del trabajo y del hogar.
"El hecho de que el trabajo se inmiscuya en el" espacio "del hogar degrada el valor del hogar como un lugar de respiro y privacidad", dice Furr. "¿Toda nuestra vida está destinada al trabajo? Si el trabajo se traslada al hogar, será difícil para nosotros responder no a esa pregunta".
Apoyo a la salud pública
Para mantener la vida después de la pandemia, cualquiera que sea la forma que adopte, Furr dice que será fundamental contar con un apoyo sólido para la salud pública y la preparación.
La existencia de tales apoyos "son decisiones políticas de voluntad política", dice Furr. "Y parte de cualquier cambio de política para fortalecer nuestra preparación debe incluir un público que esté dispuesto a cambiar su comportamiento en la vida cotidiana".
Y parece que muchas personas ya están tomando, y tal vez incluso comenzando a acostumbrarse, a esas precauciones que seguirán siendo útiles incluso cuando lo peor de la pandemia haya pasado.