Kittiphan Teerawattanakul / EyeEm / Getty Images
El lupus es una enfermedad autoinmune y no es contagiosa. Las enfermedades autoinmunes se caracterizan por un mal funcionamiento de su sistema inmunológico. Debido a este mal funcionamiento, su sistema inmunológico no puede distinguir entre las células y tejidos de su cuerpo y los de materias extrañas, como virus y bacterias. Por lo tanto, causan daños a los tejidos y órganos sanos.
Kittiphan Teerawattanakul / EyeEm / Getty ImagesLos factores ambientales, como ciertos medicamentos e infecciones, pueden desencadenar la enfermedad en personas con predisposición genética. Si bien sabemos que el lupus hace que el sistema inmunológico cree anticuerpos contra sí mismo, aún se desconoce qué causa el lupus.
Hay tres factores de riesgo principales de riesgo para el lupus: sexo, raza y edad. El lupus es más común en mujeres, así como en personas de ascendencia afroamericana, hispana y asiática. Aunque el lupus afecta a personas de todas las edades, afecta principalmente a personas de entre 15 y 44 años.
Posibles disparadores
El lupus es una enfermedad que se presenta con un curso clínico variable. En otras palabras, el lupus aumenta y disminuye y ocurre en episodios. Aunque el desarrollo del lupus probablemente tenga sus raíces en la genética, los factores ambientales pueden exacerbar o desencadenar esta enfermedad.
Las infecciones, la luz solar y los medicamentos como los anticonvulsivos o los medicamentos para la presión arterial pueden desencadenar potencialmente el lupus. Si tiene antecedentes familiares de lupus o está en riesgo de desarrollar la afección, limitar su exposición al sol y usar bloqueador solar puede ayudarlo a eliminar estos factores desencadenantes.
Es de destacar que existen 4 tipos de lupus, lupus eritematoso sistémico (LES), lupus inducido por fármacos, lupus cutáneo (lupus discoide) y lupus neonatal, siendo el LES el más común. Por lo general, si tiene lupus inducido por medicamentos, sus síntomas se resolverán una vez que deje de tomar el medicamento que lo indujo.
Dependiendo del tipo de lupus que tenga, el lupus puede afectar varios sistemas de órganos y partes del cuerpo, incluidos los riñones, la sangre, la piel, las articulaciones, el cerebro, el corazón y los pulmones.
Tratamiento
Dependiendo de los signos, síntomas y progresión de la enfermedad, el lupus se puede tratar de varias formas.
Los medicamentos comunes que se usan para controlar los síntomas del lupus incluyen:
- AINE o analgésicos como ibuprofeno (Advil o Motrin) o naproxeno sódico (Aleve)
- Medicamentos antipalúdicos como hidroxicloroquina.
- Corticosteroides como prednisona (Plaquenil)
- Inmunosupresores como azatioprina (Imuran) o micofenolato (CellCept)
Cabe señalar que, al igual que con cualquier medicamento, algunos medicamentos utilizados para tratar el lupus tienen efectos adversos. Por ejemplo, los inmunosupresores inhiben el sistema inmunológico y pueden provocar una infección.
Si le preocupa que pueda tener lupus o tener riesgo de desarrollar la afección, hable con su médico. Es probable que lo deriven a un reumatólogo para realizar más pruebas. Para diagnosticar el lupus, su médico ordenará varios análisis de sangre diferentes. Sin embargo, si actualmente no tiene un brote de lupus, la afección puede ser más difícil de diagnosticar y requerir análisis de sangre repetidos durante un período más sintomático.