Muchas personas que se someten a radioterapia externa desarrollan problemas en la piel que pueden continuar mucho después de finalizado el tratamiento. Radioterapia externa, o radiación de haz externo, se realiza durante las visitas ambulatorias a un hospital o centro de tratamiento y utiliza una máquina que dirige rayos de alta energía desde el exterior del cuerpo hacia el tumor.
Imágenes de Skynesher / GettyVisión general
Para la mayoría de las personas, el período de tratamiento con radioterapia externa dura varias semanas. La dosis de radiación y la cantidad de tratamientos se basan en algunos factores diferentes:
- El tipo de cancer
- El tamaño del cáncer
- La ubicación del cáncer.
- Tu salud general
- Cualquier otro tratamiento que pueda estar recibiendo
Además de matar las células cancerosas, la radioterapia también puede dañar el tejido corporal sano alrededor del área a tratar, por lo que deberá tener especial cuidado para protegerse de los posibles efectos secundarios.
Antes del tratamiento, asegúrese de hablar con su equipo médico sobre cualquier efecto secundario adicional que pueda esperar y siga sus consejos para controlar esos efectos secundarios. Los efectos secundarios comúnmente informados de la radioterapia externa incluyen fatiga, pérdida de cabello en el área de tratamiento, problemas de alimentación y problemas de la piel.
Los problemas de la piel son un efecto secundario común
Los problemas de la piel son un efecto secundario común de la radioterapia externa. Los tipos de problemas de la piel que ocurren como resultado de la radioterapia incluyen:
- Picazón
- Enrojecimiento o apariencia similar a una quemadura solar
- Sequedad
- Irritación general
- La piel puede aparecer bronceada
Estos efectos secundarios ocurren en el área expuesta a la radiación. Las personas también pueden perder cabello en el área tratada.
Consejos para controlar la irritación
Es muy importante tener un cuidado especial de la piel en el área de tratamiento específica para controlar los problemas de la piel durante la radioterapia. Los siguientes consejos pueden resultarle útiles para reducir la irritación de la piel:
- No aplique ninguna crema dos horas antes o inmediatamente después de la terapia, a menos que lo indique un médico, ya que algunas cremas para la piel pueden cambiar la dosis de radiación que ingresa al cuerpo.
- Use solo agua tibia para limpiar la zona durante el baño. No coloque almohadillas térmicas, lámparas de calor o bolsas de hielo en el área de tratamiento, ya que incluso el agua caliente puede dañar su piel.
- No use jabones perfumados, perfumes, lociones, desodorantes, cosméticos o cremas en el área tratada a menos que lo indique su médico.
- No use ropa ajustada alrededor del área de tratamiento, ya que puede rozar el área causando irritación.
- Evite exponer el área tratada al sol o use salones de bronceado, incluso mucho después de que haya terminado la radioterapia.
- Evite rascarse la piel incluso si le pica.
- Informe a su médico sobre cualquier problema de la piel, quien puede recetarle una pomada o crema para reducir las molestias.
Aunque la mayoría de las reacciones cutáneas desaparecen con el tiempo una vez finalizado el tratamiento con radioterapia, hay algunos casos en los que la piel tratada permanecerá más oscura o será más sensible que antes del tratamiento. Pregúntele a su equipo médico si debe protegerse la piel con protector solar en algún momento y tenga especial cuidado de ser suave con su piel.