Los registros médicos son las huellas que usted deja a través del sistema médico. Desde el momento en que naces, tus registros médicos son una cronología de todo lo que ha afectado tu salud o ha creado un problema médico.
Hace dos décadas, esos registros se guardaban íntegramente en papel, archivados en carpetas en varios consultorios médicos y hospitales. Rara vez fueron cuestionados y, a menudo, fueron ignorados cuando surgieron nuevos síntomas o se necesitaba un especialista para cualquier problema médico nuevo que surgiera.
Hero Images / Getty ImagesAlmacenamiento electronico
Hoy en día, casi todos los registros de los consultorios médicos se registran y almacenan electrónicamente. Un médico de un lado del mundo podría acceder instantáneamente a los registros que mantiene un proveedor ubicado en un rincón diferente del mundo. De manera más práctica, cuando un médico de atención primaria lo deriva a un especialista, sus registros se transfieren electrónicamente antes de su llegada y se pueden revisar en un monitor de computadora.
Este uso de la tecnología puede parecer un gran avance tanto para los pacientes como para los proveedores y, en su mayor parte, lo es. Pero el avance del almacenamiento de registros médicos electrónicos también ha destacado y ampliado tres problemas:
- Privacidad / seguridad: ¿Quién puede acceder legalmente a los registros de un paciente y cómo se pueden compartir? ¿Qué sucede si los registros médicos caen en manos equivocadas?
- Errores / errores en los registros médicos de los pacientes: si los errores se registran en el archivo de un paciente, se pueden reproducir mediante el uso de registros electrónicos.
- Denegaciones: las entidades cubiertas están obligadas por ley a proporcionar a los pacientes copias de sus registros médicos, pero no todos los registros se proporcionan de la manera que deberían. ¿Qué procesos existen para garantizar que los pacientes puedan obtener copias de sus registros médicos?
HIPAA
Estas preguntas se abordaron por primera vez a mediados de la década de 1990 con la aprobación de la Ley de Responsabilidad de Portabilidad de Información de Salud (HIPAA). HIPAA es una ley federal que requiere un conjunto de estándares nacionales para proteger la información médica de los pacientes para que no se divulgue sin su consentimiento. HIPAA aborda la privacidad y seguridad de los registros médicos de los pacientes y los remedios disponibles para los pacientes cuando esos registros no se comparten correctamente o contienen errores.
Las leyes de HIPAA a veces pueden causar confusión entre proveedores, instalaciones, aseguradoras y pacientes cuando se trata de registros médicos electrónicos. Si bien los registros electrónicos facilitan el intercambio de datos, también se pueden usar para violar las leyes de HIPAA o al menos la intención de las leyes. También existe preocupación por la seguridad en dispositivos como los teléfonos inteligentes y qué información se puede intercambiar entre los proveedores de atención médica, los pacientes y las organizaciones.
Los datos se pueden piratear o manipular, por lo que se necesitan sistemas de seguridad para proteger la información del paciente. Para los registros electrónicos, HIPAA ilustra un modelo de tres niveles de salvaguardas administrativas, físicas y técnicas. Los ejemplos incluyen el empleo de consultores de HIPAA (administrativo), el control del acceso físico (físico) y el uso de software antivirus (técnico).
Es importante asegurarse de que sus registros se manejen correctamente, no caigan en las manos equivocadas y se compartan con usted de manera adecuada. Sus registros, ya sea que se compartan electrónicamente o simplemente se copien o envíen por fax, pueden causar problemas como la denegación del seguro, perder una oferta de trabajo, recibir un tratamiento incorrecto o el robo de identidad médica.
Qué hacer
Para ayudar a garantizar que sus registros médicos sean precisos y se compartan correctamente:
- Obtenga y conserve copias de los registros médicos para saber qué información se comparte con otros proveedores.
- Revise la información de los registros y corrija cualquier error que encuentre.
- Reclame a las autoridades si se le niega el acceso a sus registros.
Los pacientes empoderados comprenden que el seguimiento de los registros médicos es un derecho y una responsabilidad.