El linfoma nodal de células B de la zona marginal es un tipo de linfoma no Hodgkin (LNH). También se le ha llamado linfoma de células B monocitoides o MZL.
Los linfomas son cánceres de células linfáticas, un tipo de célula sanguínea. Hay dos categorías principales: linfoma de Hodgkin y linfoma no Hodgkin (LNH).
El linfoma ganglionar de células B de la zona marginal es uno de los tipos poco comunes de LNH. Es un tipo de linfoma de bajo grado (o de crecimiento lento) que surge de las células B y afecta principalmente a los ganglios linfáticos.
Además, el linfoma nodal de células B de la zona marginal afecta principalmente a personas de edad avanzada. No se conocen factores de riesgo directo para este linfoma, pero sí algunos factores de riesgo asociados con los linfomas en general.
STEVE GSCHMEISSNER / Getty ImagesSíntomas
El síntoma más común de este linfoma es el agrandamiento de los ganglios linfáticos, que se manifiestan como hinchazones en el cuello, las axilas o la ingle. Este puede ser el único síntoma o puede haber otros síntomas y signos asociados como fiebre y pérdida de peso.
Diagnóstico
Todos los linfomas se diagnostican con una biopsia. Una biopsia de ganglio linfático se realiza mediante la extirpación de un ganglio linfático completo, que luego se examina bajo el microscopio. El patrón de células que se observan al microscopio y las pruebas de marcadores de linfoma específicos lo diagnosticarán como este tipo particular de linfoma no Hodgkin.
Después de que una biopsia de ganglio linfático diagnostica este linfoma, se realizan varias pruebas para determinar cuánto se ha diseminado este linfoma en el cuerpo. Las pruebas pueden incluir tomografías computarizadas, tomografías por emisión de positrones, análisis de sangre y una prueba de médula ósea. Estas pruebas son útiles para determinar la estadificación y el pronóstico del linfoma.
Estadificación y pronóstico
Según la extensión del linfoma en el momento del diagnóstico, la enfermedad se agrupa en una de cuatro etapas. La mayoría de las personas con linfoma ganglionar de células B de la zona marginal se diagnostican en una etapa temprana (cuando el linfoma se limita a una o unas pocas áreas de los ganglios linfáticos).
El estadio y otros factores como la edad, el estado físico y los resultados de los análisis de sangre determinan el pronóstico o el pronóstico de la enfermedad. A menos que la enfermedad se haya extendido ampliamente, este linfoma tiene un buen pronóstico con un resultado favorable después del tratamiento.
Tratamiento
El linfoma nodal de células B de la zona marginal es un linfoma de crecimiento lento. El tratamiento de este linfoma es similar al del linfoma folicular, el tipo más común de linfoma no Hodgkin de bajo grado (LNH).
Si no hay síntomas, el método utilizado puede ser observar y esperar, con un seguimiento regular.
Un tratamiento común para este linfoma es Ritxumab, un anticuerpo monoclonal. Si bien el rituximab se puede administrar junto con la quimioterapia, con frecuencia también se administra solo para este tipo de linfoma.
La mayoría de las personas con este linfoma tienen una buena respuesta al tratamiento y la posibilidad de controlar la enfermedad a largo plazo.