Ya sea que su cirujano ortopédico esté reconstruyendo una articulación dañada, reparando un hueso fracturado o alterando la alineación del esqueleto, los implantes pueden usarse para una variedad de procedimientos quirúrgicos.
El metal implantado puede ayudar a que los huesos rotos se curen con la alineación adecuada. Si bien estos implantes no ayudan a que el hueso sane más rápido, pueden ayudar a mantener los huesos en la posición adecuada mientras se produce la curación. Los implantes pueden incluir placas y tornillos de metal, clavos y varillas intramedulares que se insertan en la cavidad de un hueso.
Si bien los implantes generalmente están diseñados para permanecer en el cuerpo para siempre, hay casos en los que su extracción puede considerarse apropiada e incluso necesaria.
Indicaciones
En la mayoría de los casos, los implantes pueden permanecer en su cuerpo sin ningún daño o consecuencia, y su extracción nunca debe considerarse parte de la atención "de rutina". Sin embargo, existen excepciones.
Tornillos sindesmóticos
Algunos médicos recomendarán la extracción de los tornillos sindesmóticos utilizados para los esguinces de tobillo superior antes de reanudar la carga de peso. Dicho esto, la mayoría de los estudios no han encontrado diferencias en los resultados al comparar los tornillos retenidos o al retirar uno.
Infección
La infección es una indicación de eliminación. Debido a que a menudo es difícil neutralizar una infección en una sustancia no orgánica como metal, cerámica o plástico, la extracción del implante puede brindar la mejor oportunidad para resolver una infección.
Irritación del metal
La extracción puede estar indicada si hay signos de irritación del metal, que incluyen dolor y presión en el sitio de inserción. Su médico deberá determinar si los tornillos están causando el problema o si existe alguna otra causa.
En algunos receptores de implantes, los componentes metálicos pueden causar irritación en los tejidos circundantes. Esto puede causar bursitis, tendinitis o complicaciones locales. En estos casos, la extracción del metal puede aliviar esta irritación.
Si bien estos no siempre indican un problema, algunos de los signos de metal problemático incluyen:
- Dolor directamente en la ubicación del implante de metal.
- Frotar el implante de metal debajo de la piel.
- Sensaciones de rechinamiento alrededor del implante de metal
Puede ser muy difícil predecir si la extracción de implantes metálicos mejorará los síntomas de malestar. En las personas que tienen un dolor claramente causado por el implante, la posibilidad de reducción del dolor es relativamente alta. Si el dolor es más generalizado, la posibilidad de resolución es más difícil de predecir.
Extracción de implantes metálicos
El proceso real de extracción de un implante es complejo en sí mismo. Esto es especialmente cierto en el caso de implantes profundos que han estado colocados durante mucho tiempo. Se sabe que las fracturas ocurren poco después de la cirugía cuando el hueso debilitado colapsa en los espacios de los orificios perforados, particularmente en los huesos de la pierna o la cadera que soportan peso.
La extracción de un implante nunca debe tomarse a la ligera. Al igual que con cualquier cirugía ortopédica, existen riesgos de infección, lesión nerviosa y una reacción a la anestesia. Además, la extracción de un implante puede debilitar el hueso o no aliviar el dolor.
Siempre se debe buscar la consulta con un cirujano ortopédico experimentado para determinar completamente los beneficios, riesgos y enfoques alternativos para la extracción de implantes.