Las investigaciones muestran que las personas con esclerosis múltiple (EM) tienen aproximadamente cuatro veces más probabilidades de tener el síndrome de piernas inquietas (SPI) que las personas de la población general. El síndrome de piernas inquietas es un trastorno del sueño que a menudo se asocia con movimientos bruscos y espontáneos de las piernas llamados movimientos periódicos de las piernas.
El síndrome puede alterar el sueño y contribuir a la fatiga general que es común en las personas con EM.
Muy bien / Gary FersterSíntomas
El SPI es un trastorno del movimiento que se caracteriza por sensaciones desagradables en las piernas que se asocian con la necesidad de moverse. Las sensaciones pueden incluir:
- Dolores
- Tracción
- Picor
- Una sensación de insectos arrastrándose debajo de la piel.
- Hormigueo
- Opresión
- Sensaciones eléctricas o de sacudidas.
Estos síntomas suelen aparecer durante los períodos de descanso, especialmente por la noche, y se alivian con el movimiento. Pueden hacer que sea difícil conciliar el sueño o permanecer dormido, lo que resulta en insomnio al inicio del sueño.
Si tiene SPI, probablemente esté contribuyendo a su fatiga relacionada con la EM al hacer que pierda el sueño. Esto se llama fatiga secundaria, ya que el cansancio es el resultado de síntomas o insomnio. (La causa principal de fatiga para las personas con EM es la desmielinización de los nervios y el proceso patológico de la EM en sí).
Causas
El SPI puede estar relacionado con anomalías en los neurotransmisores que ayudan a regular los movimientos musculares o en la parte del sistema nervioso central que controla los movimientos automáticos.
Según la investigación, las personas con EM que tienen un curso más grave de la enfermedad (EM primaria progresiva (PPMS)) y lesiones en la médula espinal cervical tienen un mayor riesgo de tener el síndrome de piernas inquietas.
Diagnóstico
El síndrome de piernas inquietas se diagnostica cuando se cumplen los siguientes criterios:
- Hay una necesidad de mover las piernas (generalmente causada o acompañada de sensaciones incómodas o desagradables en las piernas).
- Esta necesidad de moverse empeora cuando está quieto (generalmente acostado, pero también puede ocurrir cuando está sentado).
- Moverse alivia (al menos parcialmente) la necesidad de moverse o la sensación desagradable.
- El impulso es mucho peor por la noche que durante el día.
Si bien estos síntomas pueden deberse al síndrome de piernas inquietas que coexiste con la esclerosis múltiple, sepa que la EM en sí misma puede causar síntomas que imitan (y pueden confundirse con) el SPI también.
- Espasmos extensores: ocurren cuando una extremidad se pone rígida y la persona no puede doblar la articulación. Estos hacen que la extremidad, generalmente una pierna, se separe del cuerpo. Los espasmos musculares suelen afectar los cuádriceps (los músculos grandes de la parte delantera del muslo), lo que hace que la parte inferior de la pierna se enderece. De hecho, algunos espasmos extensores pueden ser tan repentinos y fuertes que la persona puede caerse de una silla o cama. Los espasmos extensores son movimientos involuntarios, más que un "impulso". No se alivian con el movimiento, pero en realidad pueden ser el resultado de intentar moverse, como darse la vuelta en la cama o intentar moverse a una silla de ruedas.
- Parestesias: incluyen sensaciones desagradables que ocurren principalmente en la parte inferior de las piernas y los pies. Se sienten como entumecimiento u hormigueo, o como alfileres y agujas. Estos sentimientos también son muy distintos de las sensaciones desagradables del SPI, ya que no se alivian cuando la persona se está moviendo. También suelen estar presentes tanto de día como de noche.
Su médico podrá discernir los matices y es útil proporcionar una descripción detallada de cuándo experimenta los síntomas.
Síntomas en las piernas debido a la EMLos espasmos son involuntarios
Las sensaciones desagradables y la rigidez muscular no mejoran con el movimiento.
Sensaciones presentes día y noche
Movimiento provocado por un impulso
Típicamente peor por la noche
Sensaciones desagradables que se alivian con el movimiento.
Tratamiento
Dependiendo de la frecuencia con la que se desarrolle su síndrome de piernas inquietas, se pueden usar los siguientes tratamientos:
- Actividades estimulantes mentalmente, como hacer crucigramas
- Evitación de factores agravantes, que posiblemente incluyan ciertos medicamentos.
- Ejercicio regular moderado
- Reducción de la ingesta de cafeína.
- Para el alivio de los síntomas: caminar, andar en bicicleta, remojar las extremidades afectadas y masajear las piernas, incluida la compresión neumática.
- Neurontin (gabapentina), que se usa para tratar el dolor neuropático, un síntoma común en pacientes con esclerosis múltiple.
- Benzodiazepinas o agonistas de benzodiazepinas, como Valium (diazepam) y Klonopin (clonazepam): estos se han utilizado con éxito, pero también podrían empeorar la fatiga. Es probable que solo se utilicen si necesita ayuda durante una semana o dos a la vez, ya que pueden crear hábito.
- Medicamentos que aumentan la dopamina en el cerebro, como Requip (ropinirol) y Mirapex (pramipexol)
Una palabra de Verywell
Si tiene EM, es probable que experimente una variedad de sensaciones desagradables, así como fatiga y dificultad para dormir. Muchas personas con EM dicen que la fatiga es su síntoma más incapacitante. Agregue noches de insomnio debido al SPI, y puede significar la diferencia entre "arreglárselas" y la incapacidad total para funcionar. Afortunadamente, el síndrome de piernas inquietas es muy tratable. Si tiene síntomas de SPI, debe visitar a su neurólogo.