Algunos estudios de investigación señalan que nuestros cerebros funcionan al máximo en los veinte años, y dicen que todo es cuesta abajo a partir de entonces. (¿Gracias por la estimulante investigación?)
Otros estudios son un poco más alentadores y han concluido que determinados tipos de funcionamiento cognitivo en realidad mejoran con el tiempo.
Mezclar imágenes / Getty ImagesCambios cognitivos normales a lo largo del tiempo
- Dificultad ocasional para encontrar palabras. De vez en cuando, simplemente no se te ocurre la palabra correcta.
- Velocidad de procesamiento. Puede que no sea tan rápido como el rayo como lo fue en los cálculos o en la toma de decisiones.
- Atencion dividida. Puede resultar un poco más difícil concentrarse en más de una cosa a la vez. Por ejemplo, si está hablando por teléfono y revisando su correo electrónico al mismo tiempo, es posible que se distraiga más.
- Más difícil de realizar múltiples tareas. Realizar múltiples tareas simultáneamente o alternar entre tareas puede ser un poco menos eficiente.
- Algunos cambios de memoria. Es posible que experimente algunos cambios sutiles en la memoria a lo largo de los años, como una disminución de la claridad de los recuerdos episódicos o recuerdos potenciales (que se pueden compensar mediante el uso de calendarios y otras herramientas de recordatorio, como temporizadores u horarios telefónicos). Es probable que la capacidad de recordar y repetir varios dígitos disminuya ligeramente con el tiempo.
Lo que permanece igual o mejora
- Memoria semántica. Su vocabulario debe permanecer bastante constante a lo largo de los años.
- Memoria de procedimiento. Su memoria sobre cómo hacer cosas como andar en bicicleta debe permanecer estable.
- Inteligencia cristalizada. Debido a la acumulación de hechos, experiencia y conocimiento a lo largo del tiempo, tendrá un mayor nivel de inteligencia cristalizada. Puede ser más eficaz en la resolución de problemas de todos los días, según algunas investigaciones, porque tiene conocimiento y experiencia de la vida.
¿El funcionamiento de ADL es la manera más fácil de determinar si debe preocuparse o no?
Un estudio de investigación concluye que el envejecimiento cognitivo normal se puede diferenciar de la demencia simplemente evaluando la capacidad para realizar actividades de la vida diaria. La capacidad deficiente para realizar las AVD (atención de rutina básica como higiene, vestirse y comer) indicaría una cognición anormal. Sin embargo, este método, aunque quizás sea preciso para discriminar entre la demencia y el envejecimiento cognitivo normal, es poco probable que detecte el deterioro cognitivo temprano, y la detección temprana tiene muchos beneficios.
Las realmente buenas noticias
Si bien hay varios estudios de investigación que muestran una disminución leve y gradual de la cognición a lo largo del tiempo, también hay una serie de estudios científicos que concluyen que podemos hacer algo sobre esta posible disminución. Las investigaciones han demostrado repetidamente que la memoria, las habilidades para encontrar palabras y la cognición general tienen el potencial de mejorarse mediante el ejercicio físico, la dieta, el ejercicio mental y una buena salud física. La ciencia incluso ha demostrado que es posible revertir parte de la atrofia cerebral que suele acompañar al envejecimiento.
Eso es una buena noticia, especialmente si ha dejado atrás sus veinte años.