Cuando tiene dolor, ¿qué tiene de malo un poco de comida reconfortante? Bueno, nada, siempre que lo coma con moderación. Sin embargo, surgen problemas cuando se excede en la comida chatarra. ¿Cómo sabe qué comer si tiene dolor crónico? Empecemos con lo quenocomer.
Cultura RM Exclusive / Charles Knox
Qué no debes comer
Hoy en día, la mayoría de los estadounidenses consumen más calorías de las que realmente necesitan. Muchos de los alimentos que elija también pueden tener un alto contenido de ingredientes desfavorables, como grasas saturadas, azúcar y sal. Una dieta alta en calorías y grasas concentradas no solo nos hace más propensos a la obesidad, sino que en realidad puede aumentar la intensidad de nuestro dolor crónico. Se ha sugerido que una dieta deficiente en frutas y verduras aumenta la inflamación en el cuerpo, lo que puede ser de especial preocupación si tiene dolor muscular o articular. Para las personas con artritis, la comida chatarra (que tiene un alto contenido de calorías) puede ser un problema doble porque el peso adicional también aumenta la presión sobre las articulaciones.
Exceso de peso, dolor extra
Incluso si su condición de dolor crónico no empeora por la inflamación, los investigadores han encontrado que las personas con dolor crónico que también tienen sobrepeso tienden a reportar niveles de dolor más severos que aquellos que mantienen un tamaño más saludable. ¿Todo esto significa que tienes que seguir una dieta estricta? Tal vez no, pero debe controlar su peso y su dolor para asegurarse de que al menos deje de aumentar de peso y para asegurarse de que su dolor no empeore.
Pautas básicas para una alimentación saludable
- Coma más frutas y verduras, especialmente verduras de hoja verde y frutas frescas. Las variedades congeladas también son buenas. Opte por las latas solo como último recurso, ya que es probable que tengan más sodio y menos nutrientes que sus contrapartes frescas o congeladas.
- Consuma más frijoles y cereales integrales. Mezcle algunos garbanzos en una ensalada, cambie de pan blanco a pan de trigo o comience a usar pasta integral. Pequeños cambios en sus alimentos diarios pueden marcar una gran diferencia.
- Elimine los alimentos refinados, como los que tienen azúcar agregada y los procesados. En lugar de una barra de desayuno, coma tostadas de trigo con mermelada de fresa. Opte por alimentos ricos en nutrientes en lugar de calorías vacías.
- Bebe más agua. A diferencia de los refrescos o los jugos, el agua lo mantendrá hidratado sin agregar calorías adicionales. Aunque la cola dietética es baja en calorías o no contiene calorías, a menudo está repleta de sodio y cafeína. Si no puede soportar el agua corriente, intente agregar rodajas de limón o pepino. Puede usar saborizantes en polvo, pero asegúrese de vigilar sus niveles de sodio.
Si padece otras afecciones médicas además de su dolor crónico, una dieta saludable es aún más importante. Tenga en cuenta que si tiene una dieta especializada, como una para la diabetes o una afección cardíaca, debe seguir las pautas establecidas por su médico o nutricionista. Si no está seguro de por dónde empezar, programe una cita con su médico. Una alimentación saludable es un paso en la dirección correcta cuando se vive con dolor crónico.
Para obtener más consejos excelentes sobre un plan nutricional para el dolor crónico, consulte este artículo sobre alimentos antiinflamatorios de Verywell's Guide to Nutrition.