Las personas con Alzheimer y otros tipos de demencia tienden a tener un alto riesgo de sufrir caídas. Tienen más de tres veces más probabilidades de fracturarse la cadera cuando se caen, lo que conduce a la cirugía y la inmovilidad. La tasa de muerte después de una fractura de cadera para las personas con Alzheimer también aumenta, por lo que la prevención de caídas para las personas con demencia es fundamental.
Una forma de reducir las caídas en las personas con demencia es comprender por qué se caen. Si sabemos qué hace que nuestros seres queridos sean más propensos a sufrir caídas, podemos intentar anticiparnos a esas necesidades y reducir las caídas.
Laura Porter / Verywell
Causas de las caídas
Estos factores son las causas más comunes de caídas en personas con demencia.
Debilidad física, cambios en la marcha y falta de equilibrio
Algunas personas en las primeras etapas de la enfermedad de Alzheimer están en excelente forma física y caminan millas todos los días, mientras que otras parecen desarrollar dificultades casi antes de que comiencen los problemas de memoria. Algunas investigaciones incluso sugieren que una disminución en la marcha (la forma en que una persona mueve las piernas cuando camina) o el equilibrio puede ser un indicador temprano de una disminución en la cognición. A medida que la enfermedad de Alzheimer avanza hacia las etapas intermedias y posteriores, causa una disminución de la fuerza muscular, la marcha y el equilibrio.
Falta de ejercicio físico
Para agravar lo anterior, algunas personas no realizan suficiente actividad física. Los beneficios del ejercicio físico en la demencia son muchos y pueden incluir un mayor funcionamiento diario y una mejor cognición.
Deterioro de la memoria
A medida que avanza el Alzheimer, evitar que los seres queridos se caigan puede volverse cada vez más difícil, en parte debido al deterioro cognitivo asociado con la enfermedad. Por ejemplo, aunque podría explicarle a su esposo que no debe levantarse de la silla sin ayuda porque su memoria está deteriorada, es posible que intente caminar de forma continua de forma independiente cuando no sea seguro hacerlo. Ha estado caminando cuando quiso toda su vida, por lo que recordar ahora que no es lo suficientemente fuerte o estable para hacer esto puede ser un cambio difícil.
Falta de criterio
A veces, las caídas ocurren debido a una mala habilidad para tomar decisiones, como intentar caminar solo por los escalones o afuera en medio del invierno sobre hielo.
Problemas visual-espaciales
Debido a que el Alzheimer puede afectar las habilidades visuoespaciales, una persona puede malinterpretar lo que ve y juzgar mal los pasos, el terreno irregular, las áreas brillantes en el piso o los cambios en el color del piso. Asegúrese de que le revisen la vista con regularidad, ya que la vista puede disminuir con el proceso de envejecimiento. Por ejemplo, la visión deficiente podría impedirle ver el papel que cayó al suelo, lo que podría provocar que se resbale y caiga al pisarlo.
Desorden
Las caídas a veces ocurren debido a condiciones de hogar menos que ideales, como demasiado desorden para tratar de navegar. Algunas personas con demencia tienden a acumular cosas que pueden aumentar el riesgo de tropezar.
Fatiga
Algunas caídas ocurren en un momento determinado del día, como la noche antes de acostarse cuando su ser querido está cansado por el día.
Efectos secundarios de los medicamentos
Algunos medicamentos pueden aumentar el riesgo de caídas. Los medicamentos antipsicóticos, por ejemplo, a veces pueden tener un efecto secundario de hipotensión ortostática, en la que una persona experimenta una caída repentina de la presión arterial si se levanta demasiado rápido.
Otros medicamentos, como los hipnóticos (medicamentos que facilitan el sueño) también pueden causar somnolencia persistente que puede aumentar la posibilidad de caídas. Los medicamentos que actúan para reducir la presión arterial (llamados antihipertensivos) pueden causar mareos.
Otros contribuyentes a las caídas
Estos factores pueden aumentar el riesgo de caídas.
Inquietud
¿Necesita estirar y ejercitar su cuerpo? Quizás esté tratando de levantarse de su silla porque realmente debería moverse y no ha tenido la oportunidad de hacerlo de manera segura. Asegúrese de que su ser querido haga suficiente ejercicio físico y cambie de posición lo suficiente. Si no es lo suficientemente fuerte para ayudarlo a hacer esto de manera segura, considere tener atención médica en el hogar u otra ayuda en el hogar para lograrlo.
Malestar o dolor
¿Tiene dolor o se siente incómodo? Asegúrese de evaluar la posibilidad de dolor, en lugar de simplemente decirle que vuelva a sentarse. Algunas personas con demencia no pueden expresar adecuadamente el dolor o la incomodidad verbalmente, pero es posible que pueda ver una mueca o notar un suspiro o un gemido. Si el dolor es un problema, es posible que pueda aliviarlo con una posición diferente o con algún medicamento.
Hambre o sed
A veces, una persona intenta levantarse incluso si está demasiado débil porque tiene hambre o sed. Si esto es un desencadenante para su ser querido, asegúrese de ofrecerle mucho para beber y comer para que se satisfaga esta necesidad.
Necesidad de usar el baño
¿Está tratando de levantarse solo porque necesita ir al baño? Para muchas personas, la necesidad de ir al baño no ocurre mucho antes de la micción real, por lo que si su ser querido tiene que esperar un tiempo para recibir ayuda, es comprensible que se levante solo.
Aburrimiento
¿Está buscando algo que hacer? El aburrimiento es un problema frecuente para las personas con demencia. Ya no van a trabajar ni tienen una larga lista de cosas que cumplir en un tiempo específico. Si se está enamorando porque está deambulando y aburrido, puede probar algunas ideas para actividades significativas.
Soledad
En una línea similar, algunas personas intentan caminar solas cuando no pueden hacerlo porque se sienten solas. La interacción social es fundamental para personas de todas las edades y esta necesidad no desaparece cuando alguien tiene Alzheimer. Asegúrese de que tenga la oportunidad de socializar con los demás, aunque sea solo por unos minutos. No solo podría disminuir la posibilidad de caídas, sino que también podría ayudar a mejorar su estado de ánimo y su calidad de vida en general.
Una palabra de Verywell
Observar las diversas causas de las caídas puede aumentar la conciencia y, con suerte, evitar que ocurran algunas caídas. Si ocurren caídas, un análisis de la causa raíz puede ayudar a determinar qué pudo haber desencadenado la caída y arrojar luz sobre cómo prevenir una caída futura. Estos enfoques proactivos para la prevención de caídas son un aspecto importante para brindar atención de calidad a los adultos mayores que viven con demencia.