La fibromialgia y la polimialgia reumática (PMR) implican dolor crónico y pueden parecer similares. Sin embargo, son afecciones diferentes, con fibromialgia caracterizada por el procesamiento anormal del dolor y otras señales sensoriales por parte del sistema nervioso central, y PMR que involucra inflamación que probablemente sea de naturaleza autoinmune.
Jose Luis Pelaez Inc / Getty ImagesDebido a sus aparentes similitudes, es posible que la PMR se diagnostique erróneamente como fibromialgia o viceversa, o que cualquiera de las afecciones se pase por alto en alguien que ya ha sido diagnosticado con la otra.
Sin embargo, estas dos condiciones son muy diferentes y requieren tratamientos diferentes. Conocer los síntomas de ambos puede ayudarlo a reconocer si puede tener una afección nueva o no diagnosticada que debe abordarse.
¿Qué es la fibromialgia?
En la fibromialgia, el sistema nervioso central recibe señales de dolor y "aumenta el volumen" a través de un mecanismo complejo que se cree que involucra estructuras nerviosas adicionales, función nerviosa anormal y desequilibrios de neurotransmisores en el cerebro.
Si bien la fibromialgia implica cierta cantidad de disfunción del sistema inmunológico y algunos casos pueden tener un componente inflamatorio, esta afección no se clasifica como autoinmune o inflamatoria. (Algunos subgrupos pueden involucrar autoinmunidad, pero la investigación aún no es concluyente al respecto). La fibromialgia es una condición neurológica que muchos expertos consideran que está en el espectro de síndromes de sensibilidad central. A veces se le conoce como una condición neuroinmune o neuro-endocrino-inmune debido a su complejidad.
Los síntomas de fibromialgia más comunes incluyen:
- Hiperalgesia (dolor amplificado)
- Tipos de dolor anormales como alodinia (dolor por estímulos que no deberían ser dolorosos) y parestesia (sensaciones nerviosas anormales, como "zings" u hormigueo)
- Disfunción cognitiva, a menudo llamada "fibro niebla", que puede implicar deterioro del lenguaje, mala memoria a corto plazo e incapacidad para realizar múltiples tareas.
- Fatiga
- Sensibilidad al calor, el frío, la luz, el ruido, las fragancias químicas y la comida.
El dolor de la fibromialgia no se limita a ciertas áreas y puede estar en todo el cuerpo. Por definición, el dolor debe estar presente en la columna y en los cuatro cuadrantes del cuerpo. Cada individuo puede tener lugares donde su dolor suele ser peor, pero la mayoría de las personas con esta enfermedad tienen cierto grado de dolor en todo el cuerpo.
Esta condición también puede causar cualquiera de las pocas docenas de otros síntomas potenciales. Los efectos pueden aparecer repentinamente, especialmente después de una enfermedad o trauma físico (cirugía, accidente automovilístico, parto), o pueden desarrollarse lentamente durante varios meses o incluso años.
¿Qué es la polimialgia reumática?
La PMR es una enfermedad inflamatoria que se cree que es autoinmune, lo que significa que el cuerpo está atacando sus propios tejidos sanos porque los confunde con organismos infecciosos como virus o bacterias. Esta condición se observa casi exclusivamente en personas mayores de 50 años.
Entre las personas mayores de 50 años, aproximadamente el 0,5% tiene PMR, lo que la convierte en una enfermedad rara. (Para darle una comparación, la fibromialgia afecta entre el 2% y el 4% de la población de EE. UU.).
Un estudio de 2014 enReumatología Internacional sugirió que PMR puede estar presente en aproximadamente el 3% de las personas con fibromialgia. Si eso es cierto, lo haría considerablemente más común en personas con fibromialgia que en la población general.
La PMR generalmente causa dolor muscular y rigidez en partes específicas del cuerpo, que incluyen:
- Espalda
- Cuello
- Parte superior de los brazos
- Caderas
- Nalgas
- Muslos
- A veces, las muñecas, los codos o las rodillas.
La rigidez casi siempre es peor por la mañana, cuando puede limitar gravemente la capacidad para realizar tareas básicas, como levantarse de la cama y vestirse.
La PMR también puede incluir otros síntomas, como:
- Fatiga
- Fiebre leve
- Pérdida de apetito
- Malestar (una sensación general de malestar)
- Depresión
Cuando esta enfermedad ataca, los síntomas generalmente aparecen rápidamente.
Diagnostico y tratamiento
Ningún análisis de sangre puede diagnosticar la PMR. Los médicos consideran la gama completa de síntomas junto con una tasa de sedimentación sanguínea (o "sed"). Una tasa de sedimentación elevada es un indicador de inflamación.
En las personas con fibromialgia, la tasa de sedimentación generalmente es normal o ligeramente elevada. Junto con los síntomas, la fibromialgia se puede diagnosticar mediante un examen de puntos sensibles, en el que el médico verifica una respuesta de dolor intensificada, pero ejerce presión sobre puntos específicos de todo el cuerpo. A veces, en el diagnóstico de esta afección se utiliza un conjunto de dos cuestionarios que evalúan la gama completa de síntomas y su gravedad.
La PMR generalmente se trata con esteroides y, a menudo, se puede controlar bien. Los esteroides no se consideran efectivos en la fibromialgia y lograr el control es difícil. Los regímenes de tratamiento de la fibromialgia generalmente incluyen múltiples enfoques, que incluyen:
- Medicamentos, como anticonvulsivos y / o antidepresivos.
- Suplementos
- Acupuntura
- Fisioterapia, terapia de masajes suaves o tratamientos quiroprácticos
- Ejercicios de bajo impacto, específicamente diseñados, como ejercicios en agua tibia, yoga, Tai Chi y qi gong.
Asegúrese de discutir las opciones de tratamiento y cualquier efecto secundario que experimente con su médico para determinar cuáles son los mejores para usted.
Polimialgia reumática del diagnóstico al tratamientoUna palabra de Verywell
Si sospecha que tiene una o ambas de estas condiciones, hable con su médico. Usted es el experto en su dolor, que es invisible para el médico, así que esté preparado para describir en detalle su naturaleza, sus factores desencadenantes y el momento oportuno. Es posible que el proceso de diagnóstico no sea fácil, pero es importante ser paciente y persistente para que, en última instancia, pueda obtener el plan de manejo adecuado para aliviar sus síntomas.