Los cambios en el medio ambiente pueden ser un desafío para las personas con Alzheimer u otra demencia. Si su ser querido con demencia se va a mudar a un asilo de ancianos, ¿cómo puede ayudar con esa transición? Pruebe estos seis consejos para ayudarlo a adaptarse:
PeopleImages / Getty Images1. Elija algunos artículos e imágenes familiares para llevar
Su espacio en un hogar de ancianos es limitado, pero es importante llevar algunas cosas con su ser querido que sean reconocibles y familiares.
Por ejemplo, en lugar de salir y comprar una colcha nueva para la habitación de su padre, lleve la de su cama a casa. ¿Tiene una foto de él y su esposa en la pared de su casa? Pregunte a la instalación sobre colgarlo en su nueva habitación. Si está particularmente apegado a un libro sobre pesca, tráigalo.
2. Proporcione información sobre su ser querido
Tiene la ventaja de conocer a su familiar, su historia, lo que le gusta y lo que no le gusta. Comparta esa información con el personal.
A veces, habrá una reunión poco después de la admisión donde el personal le hará preguntas sobre su ser querido, sus necesidades y sus preferencias. Si esto no sucede, pida hablar con el supervisor de enfermería en el pasillo de su padre o con el trabajador social. Luego, puedes elegir algunas cosas que quieras compartir con ellos, como la mejor hora del día para ducharse, lo que realmente no le gusta comer o el apodo que a tu papá le encantaba que lo llamaran. Cuando comparte estas cosas, es más probable que su padre responda positivamente al personal y el personal a su padre, ya que lo conocen como una persona, no solo como un paciente.
También puede crear una breve historia de vida para compartir con otras personas sobre su padre. Esto se puede hacer a través de escritos, fotos o videos y es una forma efectiva de ayudar a los miembros del personal a conocer a su papá.
3. Visite con frecuencia para intervalos cortos
Por lo general, las personas con pérdida de memoria se adaptan mejor a los cambios si tienen cerca una cara familiar y tranquilizadora. Es posible que deba recordarle varias veces que esta es su casa. Pasen tiempo con él en su habitación y repasen juntos algunas fotografías. Recuérdele que lo ama. Si salir es difícil inicialmente, ya sea para usted o para él, es posible que desee que el personal lo distraiga y luego puede escabullirse por la puerta. A veces, la hora de comer es un buen momento para hacer esto.
Además, tenga en cuenta que ocasionalmente las personas se desquitan con los miembros de la familia y se enojan mucho con ellos por hacer que se muden. Si sus visitas aumentan su enojo y frustración, está bien que las visite con menos frecuencia inicialmente, ya que parece desencadenar esos sentimientos. Sin embargo, esto no debe usarse como un castigo o una amenaza. Recuerde que las personas con demencia a menudo no tienen control sobre sus emociones y comportamientos.
4. Espere hasta que se adapte para sacarlo
Es posible que sienta la necesidad de llevarlo a dar una vuelta en automóvil poco después de que se mude, pero generalmente es mejor que su ser querido adopte una rutina y se sienta tranquilo antes de hacerlo. Déle un poco de tiempo para que se adapte a su nuevo hogar antes de llevarlo de paseo.
5. Fomentar la participación en actividades
Tal vez no esté seguro de qué hacer o decir cuando visite a su padre en una nueva instalación. Considere ir con él a una actividad. Los hogares de ancianos ofrecen varias actividades, y participar en ellas puede ayudar a fomentar la socialización y estimular su mente. Puedes acompañarlo a la clase de ejercicios o al programa de música. Esta es una manera positiva de pasar tiempo con él y ayudarlo a adaptarse a la instalación.
6. Esto puede ser más difícil para ti que para tu ser querido
A menudo, la transición de una persona con demencia a un hogar de ancianos es más difícil para los miembros de la familia que la observan que para la persona que la experimenta. Mientras continúas preguntándote cómo le va a tu padre y si está durmiendo y comiendo bien, es posible que ya se haya adaptado y se sienta como en casa. Seguirá recordando la forma en que solía ser, pero las personas con Alzheimer suelen vivir en el presente. Si este es el caso de su ser querido, ¿podría consolarse con él?
Si su padre sigue teniendo dificultades para adaptarse a las instalaciones más allá de los 30 días, considere hablar con su trabajador social para que puedan trabajar juntos en el desarrollo de un plan para ayudar a su ser querido a sentirse como en casa.
Una palabra de Verywell
Hacer la transición a un hogar de ancianos puede ser emocionalmente difícil, tanto para el que lo experimenta como para los miembros de la familia que lo ven. Asegúrese de comunicar cualquier inquietud específica con el personal de la instalación, ya sea algo pequeño o grande. Apreciarán la oportunidad de saber cuál es la mejor forma de ayudarlo.