La cirugía es una de las opciones que a veces se considera para el tratamiento de un desgarro de menisco. Un desgarro de menisco es una lesión del menisco, un tejido fuerte, de apoyo y flexible en la rodilla y, a menudo, puede tratarse de forma no operatoria.
Los tratamientos no quirúrgicos para el desgarro del menisco pueden incluir:
- Terapia física
- Ejercicios de fortalecimiento
- Medicamentos antiinflamatorios
- Inyecciones de cortisona
Por qué es necesaria la cirugía de reparación del menisco
Los tratamientos quirúrgicos incluyen meniscectomía (extirpación parcial o completa del menisco) o una reparación del desgarro.
Los desgarros de menisco que causan síntomas mecánicos tienden a responder bien al tratamiento quirúrgico. Un síntoma mecánico es causado por el menisco desgarrado que impide físicamente el movimiento normal de la rodilla.
Los síntomas mecánicos comunes incluyen:
- Bloqueo de la rodilla (incapaz de doblarse)
- Incapacidad para enderezar completamente la rodilla.
- Un sonido o sensación de chasquido o chasquido
Estas lesiones se tratan quirúrgicamente con una meniscectomía parcial o una reparación de menisco para colocar los bordes junto con suturas o tachuelas.
Meniscectomía
Cuando se extirpa quirúrgicamente todo el menisco, los resultados suelen ser muy buenos. Pero, con el tiempo, el cartílago de los extremos del hueso puede desgastarse. Se cree que esto se debe a la pérdida de amortiguación y a la disminución de la estabilidad de la articulación de la rodilla que se produce después de la extracción de un menisco.
Una meniscectomía parcial, que es la extirpación parcial del menisco, generalmente se realiza con una cirugía artroscópica mínimamente invasiva. Una meniscectomía parcial es la extirpación de solo el segmento desgarrado del menisco. Esto funciona muy bien a corto y largo plazo si el desgarro del menisco es relativamente pequeño. Pero para algunos desgarros de menisco grandes, se extrae una porción suficiente del menisco y los problemas pueden volver a aparecer en el camino.
¿Es mejor la reparación del menisco?
Su cirujano puede ofrecerle una reparación de menisco como posible opción de tratamiento. Los estudios sugieren que si es posible una reparación de menisco, el resultado a largo plazo es mejor debido a un menor riesgo de artritis en el futuro, pero no todos los desgarros de menisco pueden repararse quirúrgicamente.
Los nutrientes proporcionados por el flujo sanguíneo son necesarios para la curación. El menisco es una pieza circular de cartílago con irrigación sanguínea proveniente de su borde exterior. Este borde es la región rojo-blanca del menisco porque tiene una porción vascular y otra no vascular.
La curación difiere según la ubicación del desgarro:
- Para que la reparación del menisco sane, el desgarro debe estar cerca del borde exterior en un área con buen riego sanguíneo.
- Los desgarros en la porción central del menisco no sanarán después de una reparación de menisco porque esta parte del menisco no tiene un buen suministro de sangre.
Los desgarros en la zona blanca y blanca no vascular del menisco no suelen repararse porque la falta de suministro de sangre no promueve la curación. Cuando se realiza una cirugía para un desgarro central, se debe extirpar el tejido desgarrado.
Durante la Cirugía
Una reparación implica reaproximar los bordes desgarrados del menisco para permitir que se curen en su posición adecuada para que no queden atrapados en la rodilla o causen síntomas mecánicos.
Las técnicas de reparación del menisco incluyen:
- Colocación artroscópica de tachuelas
- Suturar los bordes rasgados
La rehabilitación posoperatoria es una parte importante de la curación después de una reparación de menisco.
Si la reparación del menisco no cicatriza, lo que ocurre entre el 20 y el 40% de las veces, puede ser necesaria una segunda cirugía para extirpar el menisco vuelto a desgarrar.
Rehabilitación después de la reparación
La rehabilitación después de la cirugía de reparación del menisco es más extensa que la rehabilitación después de una meniscectomía parcial. Debido a que debe permitir que se cure el menisco desgarrado, se deben restringir ciertas actividades para evitar ejercer una presión excesiva sobre el menisco que se está curando.
En particular, debe evitarse la flexión profunda (flexión) de la rodilla porque el movimiento ejerce presión sobre el menisco reparado. Se puede colocar un aparato ortopédico durante varios meses después de su procedimiento para prevenir este tipo de movimiento.