Muchos padres se preguntan si pasar demasiado tiempo jugando videojuegos puede dañar a su hijo. Surgen preguntas sobre la obesidad y el comportamiento agresivo. Si bien los períodos prolongados de tiempo jugando videojuegos pueden afectar el peso y el comportamiento de los niños, muchos padres a menudo se olvidan de los posibles efectos en sus ojos y visión.
Rebecca Nelson / Getty ImagesJugar videojuegos durante períodos prolongados puede hacer que los niños experimenten muchos de los mismos síntomas que se observan en el síndrome de visión por computadora en adultos. La visualización prolongada de la pantalla del juego puede provocar molestias oculares, fatiga, visión borrosa y dolores de cabeza.
Los niños parecen estar tan absortos en los videojuegos que se olvidan de tomar descansos. El juego prolongado sin interrupciones significativas puede causar problemas de enfoque ocular, así como irritación ocular.
Problemas de enfoque
Los ojos se enfocan de manera muy diferente en una pantalla de video que en una superficie plana, como una hoja de papel de cuaderno. Al mirar material impreso, el cerebro y los ojos comprenden exactamente a qué distancia enfocar.
Al mirar una pantalla de video, los ojos cambian constantemente de enfoque, lo que hace que los ojos se sientan muy cansados. Además, al jugar con videojuegos, los ojos tienden a "bloquearse" en la pantalla, lo que puede dificultar que los ojos se enfoquen fácilmente en otros objetos, incluso mucho después de que el videojuego esté apagado.
Irritación de ojo
Los niños tienden a parpadear con mucha menos frecuencia mientras están absortos en un videojuego u otro uso de la pantalla de video. Este parpadeo reducido puede afectar significativamente el flujo de lágrimas, lo que a veces resulta en sequedad e irritación.
Consejos para los padres
Si a sus hijos les gusta jugar a los videojuegos, anímelos a que tomen descansos frecuentes. Ponga un cronómetro durante 20 minutos y pídales que hagan otra cosa durante 5 minutos cuando suene el timbre. Además, asegúrese de que sus hijos se sienten lo más lejos posible de la pantalla de video.
La distancia mínima recomendada en el caso de juegos de consola, como PlayStation, Gamecube, Xbox o Wii, es de 6 pies, mientras que la Academia Americana de Pediatría recomienda 10 pies para pantallas de televisión (dependiendo del tamaño de la pantalla), 2 pies para pantallas de computadora de escritorio o portátiles, y 1 pie para teléfonos móviles.
Establecer pautas para sus hijos ayudará a prevenir los efectos negativos que el juego prolongado de videojuegos puede tener en sus ojos.