Una queilectomía es un procedimiento quirúrgico que se realiza para eliminar los espolones óseos de la base del dedo gordo del pie. Los pacientes con una afección llamada hallux rigidis o artritis del dedo gordo del pie pueden tener dolor y rigidez en el dedo gordo del pie. El dolor suele empeorar con la extensión del dedo gordo del pie, como al subir escaleras, correr o hacer lagartijas.
La palabra queilectomía proviene de la palabra griegaCheilos, que significa "labio". Una queilectomía elimina los espolones óseos, o el labio del hueso, que se forma como resultado de la artritis de la articulación. La extracción de los espolones óseos en algunos casos puede ayudar a los pacientes a tener menos rigidez del dedo gordo del pie.
Thierry Dosogne / Getty ImagesHallux Rigidus
Las personas con artritis en la base del dedo gordo del pie tienen hallux rigidus. Cuando la articulación se desgasta en la base del dedo del pie, los movimientos del pie se vuelven dolorosos. La ubicación más común del dolor en las personas que tienen hallux rigidus es directamente en la parte superior del dedo gordo del pie. Este dolor se llama pinzamiento dorsal.
El pinzamiento dorsal ocurre cuando el dedo del pie se dobla hacia arriba y los espolones óseos en los extremos del hueso pellizcan la parte superior del dedo gordo del pie. A diferencia del dolor asociado con los juanetes, el dolor del pinzamiento dorsal no se alivia al quitarse los zapatos. A veces, el dolor se puede aliviar usando un zapato más rígido o plantillas personalizadas que apoyen mejor la articulación y eviten que el dedo del pie se doble tanto hacia arriba.
Tratamiento
El curso típico de tratamiento es comenzar con pasos simples, como cambios de calzado y medicamentos antiinflamatorios. Si el dolor persiste, su médico puede recomendar una inyección de cortisona para ayudar a aliviar los síntomas. Si la inyección de cortisona no produce una mejoría duradera, se puede recomendar un tratamiento quirúrgico.
Una queilectomía suele ser útil, pero no siempre. La ventaja es que la recuperación de una queilectomía es relativamente corta, con pocas restricciones para los pacientes después de la cirugía. Si los pacientes no encuentran alivio de su dolor después de una queilectomía, se puede realizar una cirugía más invasiva llamada fusión. La queilectomía tiende a ser más útil para las personas que solo sienten dolor cuando el dedo gordo del pie se empuja hacia arriba, lo que hace que el espolón óseo se pellizque en la parte superior del pie. Si el dolor es solo una molestia generalizada, es menos probable que una queilectomía sea un procedimiento útil.
Las complicaciones de la cirugía de queilectomía pueden incluir:
- Dolor persistente: si el problema que causa el dolor no fue tanto el espolón óseo, sino el cartílago desgastado en la articulación en la base del dedo gordo del pie, entonces la queilectomía puede no ser suficiente para aliviar los síntomas del dolor. Por eso es importante que su médico examine cuidadosamente su pie y le dé una indicación de la probabilidad de que sientan que una queilectomía ayudará a aliviar sus síntomas.
- Infección: las incisiones en los pies pueden ser susceptibles a infecciones. Es importante seguir cuidadosamente las instrucciones de su cirujano y cuidar bien su incisión para asegurarse de que no tenga problemas de infección. Las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de infección después de la cirugía.
- Lesión nerviosa: hay algunos nervios que proporcionan sensación al dedo gordo del pie que están cerca de la incisión para la queilectomía. Su cirujano puede tomar medidas para proteger estos nervios durante la cirugía, pero existe un posible riesgo de lesión nerviosa.
- Recurrencia del espolón óseo: una de las preocupaciones de este procedimiento quirúrgico es que el espolón óseo puede regresar.