En el tratamiento del conducto radicular, el espacio dentro del diente desde el centro, conocido comocámara pulpar, que viaja a lo largo de la raíz hasta la punta (oapéndice) se denomina "conducto" o, más específicamente, conducto radicular. Los dientes humanos pueden tener de uno a cuatro conductos radiculares, según la anatomía del diente. Los molares pueden tener de 2 a 4 canales, los premolares pueden tener de 1 a 2 canales, los caninos pueden tener de 1 a 2 canales y, finalmente, los incisivos generalmente tienen 1 canal. Los canales adicionales pueden ramificarse desde el canal principal, llamados "canales accesorios". El número de canales y la anatomía pueden variar entre los dientes.
Robert Daly / Getty ImagesPropósito de la cirugía de conducto radicular
Los diminutos canales contienen la pulpa del diente, también conocido como nervio, que se origina en la cámara pulpar. Cualquier trauma o infección del nervio resultará en la necesidad de una terapia de conducto. Las razones comunes para la terapia del conducto radicular incluyen:
- La caries invade el diente, penetra a través del esmalte y luego la dentina hasta la pulpa.
- Un diente se ha convertido en un absceso (también conocido como infectado) debido a la caries.
- Se produce un trauma, como un diente astillado o roto, que da como resultado la exposición del nervio.
- Un diente está muriendo lentamente, debido a un trauma pasado que no resultó en la necesidad de tratamiento en el momento de la lesión.
Qué esperar el día de la cirugía
La terapia del conducto radicular se puede realizar en visitas únicas o múltiples. Sin embargo, antes del procedimiento, su dentista le indicará el número de citas necesarias para completar el canal. Si tuvo una infección o un absceso en el diente, el dentista puede optar por comenzar con antibióticos antes de completar el tratamiento de conducto. Su dentista comenzará la cita dándole anestesia local para "adormecer" el diente en el que se está trabajando.
Después de que su diente esté "adormecido", puede esperar los siguientes procedimientos:
- Se toma una radiografía dental del diente, que muestra todo el diente en la película (llamada "radiografía periapical") para que el dentista la consulte durante el procedimiento.
- El dentista colocará un dique de goma sobre su boca. Este protector de plástico, hecho de látex o de materiales sin látex, se utiliza para mantener el diente aislado de la saliva y muy seco antes de que se tomen los pasos finales para completar el procedimiento. El dentista utilizará diferentes soluciones químicas para desinfectar el interior del diente. El dique de goma es útil para evitar que estas soluciones entren en su boca.
- A continuación, el dentista comenzará el procedimiento perforando un pequeño orificio a través del diente en el área conocida como cámara pulpar; aquí es donde se encuentra el nervio del diente.
- Su dentista comenzará a usar limas pequeñas, que están diseñadas para eliminar el nervio del diente y cualquier tejido infectado. Algunos archivos se pueden utilizar a mano; otros están conectados a una pieza de mano dental de movimiento más lento, llamada "instrumento rotatorio". El dentista puede requerir otra radiografía en este punto para determinar la longitud de la raíz. Es fundamental que se extirpe todo el nervio para evitar dolores de muelas después del procedimiento y la reinfección del diente, lo que resultaría en la necesidad de un retratamiento o extracción del diente. Para evitar esto, el dentista debe acercarse lo más posible a la punta, o vértice del diente, para eliminar todo el nervio. Esta suele ser la parte más larga del procedimiento.
- Una vez que el dentista está seguro de que se ha limpiado todo el diente, el diente se seca con pequeñas puntas de papel absorbente. Cuando esté completamente seco, el dentista colocará un material (llamado "gutapercha") en el diente. La gutapercha es un material de caucho diseñado para sellar el interior del diente.
- Su dentista eliminará cualquier caries restante del diente y decidirá colocar un empaste temporal para cerrar el diente o proceder con la colocación de un empaste permanente. Si su tratamiento de conducto lo realiza un endodoncista, un dentista que se especializa en conductos radiculares, le colocará una restauración temporal y lo enviará de regreso a su dentista general para la restauración. Lo más probable es que su dentista le recomiende que le coloquen una corona en el diente. Dado que se ha eliminado el suministro de nervios y sangre al diente, el diente puede volverse quebradizo con el tiempo, lo que resulta en un diente agrietado. Una corona está diseñada para evitar que esto suceda.
Recuperación
Cuando el efecto de la anestesia local haya desaparecido, su diente puede estar adolorido por el procedimiento. Su dentista puede recomendarle un analgésico para llevar a casa y, dependiendo de las circunstancias detrás de su conducto radicular, se pueden recetar antibióticos para curar cualquier infección restante en el diente. Si estaba tomando antibióticos antes del procedimiento, su dentista le indicará que termine el medicamento restante.