Si ha visto las palabras entesis, entesitis o entesopatía en sus informes médicos o de rayos X, es posible que no conozca la terminología. Veamos el significado y también cómo se relaciona con varios tipos de artritis y enfermedades reumáticas.
- La entesis (plural: entesis) se refiere típicamente al tejido conectivo donde los tendones, ligamentos o cápsulas articulares se unen al hueso. Existen dos tipos de entesis: entesis fibrosa y entesis fibrocartilaginosa. Si bien esa es la definición clásica, una definición más nueva y más amplia sugiere que la entesis es más que un simple sitio de unión o inserción; la entesis funciona como una unidad que incluye tejidos adyacentes (por ejemplo, hueso y fibrocartílago conectados a la membrana sinovial). La unidad se denomina "complejo de órganos de entesis".
- La entesopatía es cualquier condición anormal que afecta las entesis (p. Ej., Inflamación de las entesis). La ensopatía puede deberse a una afección inflamatoria, como la artritis psoriásica, o una afección relacionada con una lesión o sobrecarga, como la fascitis plantar.
- La entesitis se refiere a la inflamación de las entesis.
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Síntomas
La entesitis generalmente se asocia con dolor, rigidez y sensibilidad en el sitio de inserción, a veces sin mucha hinchazón. Sin embargo, cuando hay afectación de las grandes inserciones de las extremidades inferiores, la hinchazón puede ser significativa y prominente. Si no hay hinchazón, la entesitis puede ser difícil de reconocer o sospechar durante un examen físico.
La entesitis es común en los siguientes sitios:
- tendón de Aquiles
- Tendón rotuliano
- Fascia plantar
- Epicóndilos del codo
- Rodillas
- Vértebras
- Cresta ilíaca
Condiciones asociadas con entesitis
La entesitis puede estar relacionada con afecciones inflamatorias o puede ser inducida mecánicamente por una lesión. La entesitis periférica es característica de todas las espondiloartropatías, incluidas la espondiloartritis indiferenciada, la espondilitis anquilosante, la artritis psoriásica, la artritis enteropática y la artritis reactiva.
La artritis reactiva es una forma de artritis que resulta de una infección. La inflamación de la artritis reactiva a menudo se desencadena por una infección en una parte del cuerpo más remota, como el tracto urinario, los intestinos o los genitales. Por lo general, las articulaciones de las rodillas, los pies y los tobillos son el blanco de la inflamación secundaria a la artritis reactiva. Más específicamente, la entesitis en personas con artritis reactiva generalmente ocurre en la fascia plantar, los huesos pélvicos o el tendón de Aquiles. La artritis reactiva es en realidad poco común y generalmente desaparece en la mayoría de las personas dentro de un año después de su aparición.
La espondilitis anquilosante es una afección inflamatoria que es más prevalente en los hombres. La inflamación de la espondilitis anquilosante afecta las vértebras y hace que se fusionen. La entesitis crónica de los tendones y ligamentos de las vértebras es el primer paso en la eventual fusión de las vértebras, que es la característica principal de la espondilitis anquilosante. Las personas con espondilitis anquilosante también pueden experimentar entesitis de las articulaciones costocondrales o de las costillas. El término aponeurosis plantar se refiere al tejido conectivo engrosado que sostiene el arco del pie.
Otras afecciones asociadas con la entesitis incluyen tendinitis de Aquiles, artritis reumatoide, osteoartritis e hiperostosis esquelética idiopática difusa (DISH). Puede ser una entesopatía degenerativa que se desarrolla con la osteoartritis. Los cambios degenerativos que ocurren con la osteoartritis por desgaste también afectan los fibrocartílagos.
Imágenes para el diagnóstico
Las imágenes pueden ayudar a diagnosticar la entesitis, pero la modalidad de imagen utilizada depende de si el esqueleto axial o periférico está afectado. La resonancia magnética se utiliza para el esqueleto axial. Se prefiere el ultrasonido para el esqueleto periférico. Una vez más, la resonancia magnética sería preferible para cualquier inserción que sea inaccesible.
Tratamiento
El tratamiento de la entesitis se basa en la afección subyacente. Por ejemplo, si la entesitis se debe a una afección inflamatoria, el tratamiento generalmente se enfoca en tratar la poliartritis inflamatoria. El tratamiento, en tales casos, puede incluir:
- medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE)
- metotrexato
- Bloqueadores de TNF
- Terapia física
Se pueden utilizar inyecciones locales de corticosteroides si los medicamentos orales son inadecuados. Los aspectos biomecánicos de la entesitis también se abordan mediante el uso de plantillas y almohadillas.