POR QUé LOS PACIENTES NO CUMPLEN CON EL TRATAMIENTO

Investigación sobre incumplimiento

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente 125,000 personas con dolencias tratables mueren cada año en los Estados Unidos porque no toman sus medicamentos de manera adecuada.

No tomar la medicación según lo prescrito puede representar hasta el 50% de los fracasos del tratamiento. La OMS también informa que hasta el 25% de los ingresos hospitalarios se deben al incumplimiento del paciente.

Numerosos estudios respaldan la prevalencia de incumplimiento de los pacientes. Una revisión de 2012 en elAnnals of Internal Medicineinformó que entre el 20 y el 30% de las recetas de medicamentos nunca se surten y que aproximadamente el 50% de los medicamentos para enfermedades crónicas no se toman según lo prescrito.

Incluso aquellos con alto riesgo de complicaciones graves a menudo se resisten a seguir los regímenes de tratamiento. Un estudio de 2016 encontró que un tercio de los pacientes con trasplante de riñón no toman sus medicamentos contra el rechazo. Se estima que el 50% de los pacientes con enfermedad cardiovascular y sus principales factores de riesgo tienen un cumplimiento deficiente de los medicamentos recetados.

No hace falta decir que cuando los pacientes no cumplen con las decisiones de tratamiento que han tomado junto con sus médicos, pueden surgir problemas adicionales. Es posible que no superen su enfermedad o lesión. Pueden enfermarse aún más o lesionarse más, o peor.

El ex Cirujano General C. Everett Koop lo expresó sin rodeos: "Los medicamentos no funcionan en pacientes que no los toman".

Razones por las que los pacientes no cumplen

La investigación publicada en 2011 sugiere que algunas de las principales razones por las que los pacientes no se adhieren a los planes de tratamiento incluyen:

Negación del problema: muchas enfermedades y afecciones son fáciles de ignorar, incluso cuando han sido diagnosticadas. Esto es particularmente cierto para las enfermedades que son asintomáticas, lo que significa que no tienen síntomas notables que molesten al paciente. Por ejemplo, si tiene diabetes o hipertensión (presión arterial alta), es posible que no tenga síntomas que se interpongan en su vida cotidiana. Es posible que ni siquiera supiera que tenía la afección hasta que apareció en un examen de rutina.

El costo del tratamiento: sus medicamentos y terapias pueden o no estar cubiertos por el seguro, y mientras más costos de bolsillo tenga, menos probable es que compre los medicamentos o programe citas de tratamiento.

La dificultad del régimen: los pacientes pueden tener problemas para seguir las instrucciones, especialmente si tienen problemas de memoria o demencia. Por ejemplo, tomar una pastilla en medio de la noche o no poder abrir un recipiente "seguro para niños" puede crear una barrera para el cumplimiento.

Los resultados o efectos secundarios desagradables del tratamiento: cualquier efecto negativo percibido, como el sabor desagradable de la medicina, el pinchazo de una aguja o el dolor de la fisioterapia, puede impedirle seguir adelante. Además, los pacientes pueden mostrarse reacios a comenzar a tomar un medicamento después de leer acerca de los posibles efectos secundarios.

Falta de confianza: si por alguna razón no cree que su tratamiento vaya a marcar una diferencia en su salud, es posible que no esté motivado para cumplir.

Apatía: cuando no se da cuenta de la importancia del tratamiento, o no le importa si el tratamiento funciona o no, es menos probable que lo cumpla.

Experiencia previa: especialmente en los casos de enfermedades crónicas o repetidas, los pacientes a veces deciden que un tratamiento no funcionó en el pasado, por lo que son reacios o no quieren volver a intentarlo.

¿Qué se puede hacer?

Los expertos en atención médica continúan estudiando las razones detrás del incumplimiento de los pacientes y están trabajando para encontrar soluciones por su parte. Si es un paciente y le resulta difícil cumplir con su plan de tratamiento aunque le gustaría, aquí hay algunas cosas que puede hacer que pueden ayudar:

Haga preguntas: si no comprende algo sobre cómo tomar sus medicamentos, cuándo tomarlos o los efectos secundarios que podría experimentar, pida ayuda a su médico o farmacéutico. Si cree que podría tener problemas para comprender a su médico o farmacéutico, pídale a un amigo o ser querido que lo acompañe para escucharlo, ayudarlo y tomar notas. La FDA tiene información sobre cómo tomar los medicamentos según lo prescrito.

Obtenga un envase de pastillas: Hay muchos tipos de envases de pastillas disponibles en las farmacias. Algunos están divididos en secciones para cada día de la semana y hora del día. Algunos farmacéuticos incluso prepararán blísteres para medicamentos diarios o semanales.

Mantenga un "calendario de medicamentos" cerca de su medicamento: Haga una marca de verificación cada vez que tome su dosis.

Informe a su médico si el pago de medicamentos recetados es un problema: su médico puede recetarle un medicamento genérico u ofrecer otras sugerencias para compensar el costo de un medicamento. (Los medicamentos genéricos pueden costar entre un 80 y un 85% menos). Algunas compañías farmacéuticas también ofrecen programas de asistencia para quienes califican.

Aproveche la tecnología: gracias a la tecnología moderna, hay una serie de dispositivos que han sido diseñados para ayudar a los pacientes a cumplir con un horario de medicación prescrito. Estos incluyen buscapersonas y relojes de pulsera con recordatorios de medicamentos, dispensadores automáticos de píldoras e incluso administradores de medicamentos por comando de voz. También puede configurar alarmas en su teléfono inteligente. Pídale sugerencias a su farmacéutico sobre qué dispositivos en particular pueden ser útiles para usted.

Si se siente tentado a no seguir adelante con su tratamiento, comuníquese con su médico para compartir sus razones y juntos, en la medida de lo posible, busquen una alternativa en la que ambos estén de acuerdo. Recuerde que el incumplimiento puede tener consecuencias nefastas.