Varios factores de riesgo de asma diferentes pueden aumentar sus posibilidades de desarrollar un ataque de asma. Si tiene un diagnóstico de asma, corre el riesgo de sufrir un ataque de asma. Tiene un mayor riesgo de sufrir un ataque de asma significativo si:
- Ha tenido un ataque de asma grave en el pasado.
- Admisión requerida a un hospital o unidad de cuidados intensivos para atender su asma en el último año
- Desarrolla síntomas repentinamente o los ataques de asma parecen invadirlo sin que note un cambio en sus síntomas.
- Requiere el uso frecuente de su inhalador de rescate
- Tiene antecedentes de abuso de sustancias.
- Tiene antecedentes de enfermedad mental importante.
Algunos de los factores de riesgo del asma se pueden evitar, como la exposición al tabaquismo y el consumo de ciertos alimentos, mientras que otros no se pueden evitar ni modificar, como los antecedentes familiares. Por último, también hay un puñado de factores de riesgo de asma protectores que disminuyen su riesgo de asma.
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Los ataques de asma, o cualquier cambio agudo en los síntomas del asma que interrumpe la rutina normal de una persona y requieren medicación adicional o alguna otra intervención para respirar normalmente de nuevo, son más comunes entre:
- Niños de 5 años o menos
- Adultos de 30 años
- Adultos mayores de 65 años
Factores de riesgo del asma
Los factores de riesgo de asma adicionales tanto en adultos como en niños incluyen:
- Antecedentes familiares: si tiene un padre con asma, tiene de dos a seis veces más probabilidades de desarrollar asma en comparación con alguien cuyos padres no tienen asma.
- Si está predispuesto a enfermedades alérgicas, aumenta su riesgo de asma. Casi la mitad de los niños con eccema o dermatitis atópica desarrollan asma.
- Un historial personal de alergias.
- Exposición al humo de segunda mano
- Vida urbana, especialmente si hay una contaminación del aire significativa: los contaminantes como el dióxido de azufre irritan las vías respiratorias y provocan síntomas de constricción y asma.
- Niveles bajos de vitamina D
- Obesidad: múltiples estudios de investigación han demostrado un aumento del asma en personas con sobrepeso y obesidad. Existe alguna evidencia de que la obesidad aumenta el riesgo de padecer tipos de asma no alérgica.
- Bajo peso al nacer
- Nacer en los meses de invierno
- Exposiciones en el lugar de trabajo a sustancias químicas u otras sustancias que pueden provocar asma ocupacional
- Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE)
- Sinusitis
- Uso de antibióticos en el primer año de vida.
- Comer mucha comida rápida
- Uso regular de acetaminofén
- Exposición al ozono: el ozono es un componente importante del smog que aumenta los síntomas tradicionales del asma, como sibilancias, tos y dificultad para respirar.
Si bien no hay nada que pueda hacer con respecto a su edad o antecedentes familiares, es importante tener en cuenta lo anterior, además de mantener un peso saludable y evitar el humo del cigarrillo.
Por otro lado, las siguientes cosas pueden reducir su riesgo de desarrollar un ataque de asma:
- Mayor consumo de frutas y verduras.
- Recursos comunitarios como oportunidades de desarrollo económico.
- Consumir ácidos grasos omega-3 que se encuentran en el pescado
- Tener un plan de acción para el asma y entender cómo implementarlo.
Si espera reducir el riesgo de que su hijo desarrolle asma, existen otros factores controlables:
- Amamantar a su hijo (reduce el riesgo de que su bebé desarrolle asma)
- Asistencia a guardería
- Tamaño de familia numerosa
Tenga un plan de acción para el asma
Si usted es su hijo y tiene antecedentes conocidos de asma, debe asegurarse de tener un plan de acción para el asma actualizado. Los planes de acción para el asma lo ayudarán a hacer las cosas diarias necesarias para prevenir un ataque de asma e identificar los primeros signos de advertencia de un ataque de asma para que pueda tomar medidas.
En términos de prevención, el plan de acción identificará todos los desencadenantes conocidos y las cosas que debe hacer para evitarlos. Además, el plan enumerará sus medicamentos de control y cómo debe tomarlos. Deberá desarrollar un plan para recordar tomar su medicamento y asegurarse de que está recibiendo el medicamento que necesita para prevenir los síntomas del asma.
Un plan de acción también es una herramienta que controlará sus síntomas utilizando el semáforo familiar como guía. Cuando estás en la zona verde, todo está bien. En la zona amarilla, debe tener cuidado, y la zona roja es un problema inminente. Sabrá en qué zona se encuentra mediante el seguimiento de los flujos máximos o los síntomas. Cada zona tendrá acciones específicas que debe realizar para mejorar el control del asma. Piense en el plan de acción para el asma como su hoja de ruta para respirar mejor y mejorar los síntomas del asma.