La encefalopatía traumática crónica (CTE) es una enfermedad cerebral neurodegenerativa progresiva ("muerte nerviosa") causada por traumatismos craneales repetidos (conmoción cerebral). La CTE se observa con mayor frecuencia en atletas en deportes de contacto como el fútbol y el hockey sobre hielo. Los soldados militares también pueden desarrollar CTE, especialmente aquellos que han experimentado múltiples lesiones en la cabeza por traumatismo por explosión.
Desafortunadamente, actualmente no existe un tratamiento para la CTE. La prevención, por tanto, es de gran importancia.
Muy bien / Gary FersterSíntomas de CTE
Hay síntomas que son muy sugestivos de CTE, incluidos los siguientes:
- Deterioro de la memoria
- Pérdida de atención y concentración
- Disminución de la capacidad para tomar decisiones.
- Falta de juicio y control de los impulsos.
- Apatía, irritabilidad y desesperanza.
- Agresión
- Depresión y suicidio
Además, hay algunos signos físicos de CTE que pueden estar presentes, que incluyen:
- Dificultad para mantener el equilibrio y caminar.
- Habla lenta y arrastrada
- Parkinsonismo (temblor, rigidez y movimientos lentos)
- Dolor de cabeza crónico
Un pequeño subconjunto de pacientes con CTE tiene encefalomielopatía traumática crónica (CTEM). Este trastorno imita los síntomas de la enfermedad de Lou Gehrig (ELA), con debilidad y atrofia muscular, dificultad para tragar y reflejos hiperactivos.
Más adelante, en el curso de la CTE, los pacientes experimentarán demencia. En lugar de la enfermedad de Alzheimer, los síntomas de la encefalopatía traumática crónica se asemejan más a la variante conductual de la demencia frontotemporal (bvFTD).
Sin embargo, los síntomas conductuales típicos de bvFTD, como la apatía y la desinhibición, a menudo no se observan en los pacientes con CTE.
El suicidio es un riesgo importante para quienes luchan contra el CTE; busque atención médica inmediata si tiene pensamientos suicidas o llame a la Línea Nacional de Prevención del Suicidio al 1-800-273-8255.
Causas
Es necesario un antecedente de traumatismo cerebral repetitivo para el desarrollo de CTE. Incluso las lesiones cerebrales traumáticas leves (mTBI) o las lesiones cerebrales menos leves pueden contribuir al desarrollo de esta enfermedad cerebral degenerativa.
Además de los atletas que practican deportes de contacto como fútbol, fútbol, boxeo y hockey (profesionalmente o de otro modo), otros grupos de personas en riesgo de desarrollar CTE incluyen personal militar, víctimas de abuso doméstico y personas con un trastorno convulsivo.
No está claro por qué algunas personas con traumatismos craneales repetitivos desarrollan CTE y otras no. Los expertos están investigando si ciertos genes, la edad o los hábitos de estilo de vida (por ejemplo, el abuso de sustancias) están involucrados.
El género también puede influir. Las mujeres parecen tener una recuperación más prolongada de una conmoción cerebral que los hombres, pero no se sabe si esto conduce a un riesgo diferente de desarrollar CTE. La mayoría de los cerebros con CTE que se han estudiado han sido masculinos, ya que provienen de individuos en los campos dominados por hombres de los deportes profesionales y el servicio militar combativo.
Por último, es importante distinguir el síndrome posconmocional (PCS) del CTE. El PCS ocurre después de una conmoción cerebral en algunas personas y causa síntomas como náuseas, dolor de cabeza y confusión. Pero el CTE es más que un período prolongado del síndrome posconmoción cerebral: ocurre años después, a diferencia del PCS, que generalmente aparece poco después de la lesión en la cabeza.
Diagnóstico
Si bien varios síntomas emocionales, cognitivos y físicos (por ejemplo, depresión, enojo, pérdida de concentración y deterioro del equilibrio) pueden proporcionar pistas sobre esta enfermedad subyacente mientras una persona está viva, al igual que algunas pruebas de imagen, un diagnóstico oficial de CTE solo puede ser realizado después de realizar una autopsia.
Pruebas de imagen
Si bien la conciencia pública sobre la CTE ha crecido rápidamente, la ciencia es más lenta para desarrollar pruebas específicas para el problema. La resonancia magnética (IRM) puede ayudar a descartar otras enfermedades y puede mostrar desgaste anormal de la amígdala, lo que podría sugerir CTE como diagnóstico.
También se están explorando otras técnicas más experimentales como la resonancia magnética funcional, la tomografía por emisión de positrones (PET) y las imágenes con tensor de difusión.
Hallazgos de la autopsia
Hay varios hallazgos cerebrales de CTE en la autopsia. En particular, hay acumulación en varias áreas del cerebro de ciertas proteínas, como tau y TDP-43, lo que es distinto de la enfermedad de Alzheimer, que muestra placas de beta-amiloide, que no están presentes en la mayoría de los casos de CTE.
Además de la acumulación de proteínas específicas, en la CTE hay una reducción del peso del cerebro y un adelgazamiento del cuerpo calloso, que conecta los dos hemisferios del cerebro. También hay una atrofia frecuente de los lóbulos frontales en el CTE. Los lóbulos frontales controlan su capacidad para tomar buenas decisiones y planificar, así como recuperar recuerdos.
Otras áreas afectadas del cerebro incluyen los cuerpos mamilares, el hipocampo y el lóbulo temporal medial, que están involucrados con la memoria, así como la sustancia negra, que está involucrada con el movimiento.
Prevención
No hay ningún tratamiento disponible para la CTE una vez que se ha desarrollado. Como suele ocurrir, la prevención es la mejor medicina.
Se enfatiza cada vez más la necesidad de una cultura segura en los deportes y el resto de la vida.
Cultura Deportiva
Es importante alentar a los atletas a que informen cuando estén sufriendo los efectos de una lesión en la cabeza y que sigan las pautas para volver a jugar después de tal lesión.
Además, los entrenadores deben enseñar a sus jugadores las técnicas correctas para la protección personal y deben hacer un esfuerzo para limitar el contacto total durante las prácticas y los ejercicios. Los ejercicios de fortalecimiento del cuello también deben incorporarse en las prácticas para ayudar a minimizar las lesiones en la cabeza, especialmente en los jugadores más jóvenes.
Los árbitros también desempeñan un papel en la prevención de lesiones en la cabeza y el posterior desarrollo de CTE. Deben respetar todas las reglas del juego para crear un entorno de juego lo más seguro posible.
Equipo de proteccion
El uso de equipo de protección, como un casco y un protector bucal debidamente acolchados, puede proteger contra lesiones traumáticas en la cabeza.
Dicho esto, estas medidas de protección no deberían dar a los jugadores una falsa sensación de seguridad. Participar en juegos imprudentes y / o violentos nunca está justificado. En otras palabras, es bueno jugar duro, pero es aún más importante jugar seguro.
Una palabra de Verywell
Si usted o un ser querido ha sufrido una lesión en la cabeza, no le reste importancia. Busque orientación y atención del médico de su equipo o del proveedor de atención médica personal. Si bien el amor por un deporte puede ser inmenso, la importancia de la salud es primordial.