Por más que lo intente, es cierto: vivir día tras día con dolor de espalda crónico puede atascarlo. Hacer frente a las demandas de la vida familiar y el trabajo es bastante difícil, pero cuando agrega dolor de espalda crónico a la mezcla, su vida puede volverse bastante desafiante. Encontrar sus propias estrategias de afrontamiento es vital para vivir bien con el dolor de espalda crónico. Aquí hay cinco cosas que puede hacer para que sea más fácil lidiar con el dolor de espalda crónico.
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Lleve un diario de dolor
Muchas personas usan diarios para documentar su dolor, pero usted puede usar un diario del dolor de la forma que desee. Escriba lo que está sintiendo y cuándo. Esto no solo lo ayudará a notar las tendencias que mejoran o empeoran su dolor, sino que también puede ayudarlo a desahogar sus frustraciones sobre el dolor. A veces, eso es todo lo que necesitas.
Aprender a relajarse
La relajación es buena para el cuerpo y la mente. El estrés y la ansiedad no solo afectan su estado de ánimo y niveles de energía: en algunos casos, pueden empeorar el dolor. Eso es porque el estrés crea tensión muscular, lo que puede intensificar el dolor. Aprender a relajarse puede evitar que su dolor empeore.
Hablarlo
Nadie te entiende mejor que alguien que ha pasado por lo mismo. Hablar con compañeros no solo te da la oportunidad de desahogarte, sino que te expone a alguien que ha pasado por algo similar. El consejo de tus compañeros puede ser invaluable cuando sufres de dolor de espalda crónico. Consulte los grupos de apoyo locales o busque foros en línea para conectarse con otras personas que entienden por lo que está pasando.
Acepta tu dolor
Puede sonar contradictorio, pero aceptar su dolor puede ser de gran ayuda para afrontarlo. No tienes que hacerlome gustatener dolor, pero tienes que vivir con él todos los días. Encontrar una manera de aceptar esto puede hacer que la vida diaria sea un poco más fácil.
Comprenda su riesgo de depresión
Vivir con dolor de espalda crónico es un desafío. A veces, todos los consejos del mundo simplemente no son suficientes. Para algunas personas, el dolor crónico puede comenzar a interferir con todos los aspectos de su vida, haciendo que sus relaciones y su desempeño laboral se vean afectados. Desafortunadamente, la naturaleza del dolor de espalda crónico puede hacer que casi cualquier persona sea más propensa a la depresión. Si sus relaciones personales se están volviendo tensas, le resulta más difícil concentrarse en el trabajo, tiene menos energía, ha perdido interés en las cosas que alguna vez disfrutaba o se siente desesperado, es posible que esté sufriendo de depresión. Hable con su médico si estos se aplican a usted para conocer sus opciones de tratamiento.