El síndrome de dolor regional complejo (SDRC) es una condición de dolor crónico que se cree que es el resultado de una disfunción en los sistemas nerviosos central o periférico. Los términos más antiguos utilizados para describir el síndrome de dolor regional complejo son:
- Síndrome de distrofia simpática refleja (RSDS)
- Causalgia
Causalgia fue un término que se utilizó por primera vez durante la Guerra Civil para describir el dolor intenso y caliente que sienten algunos veteranos mucho después de que sus heridas hayan sanado.
Las características típicas del síndrome de dolor regional complejo incluyen cambios dramáticos en el color y la temperatura de la piel sobre la extremidad o parte del cuerpo afectada, acompañados de:
- Intenso dolor ardiente
- Sensibilidad de la piel
- Transpiración
- Hinchazón
El CRPS I se desencadena con frecuencia por una lesión tisular; el término describe a todos los pacientes con los síntomas anteriores pero sin lesión nerviosa subyacente. Las personas con CRPS II experimentan los mismos síntomas, pero sus casos están claramente asociados con una lesión nerviosa. El síndrome de dolor regional complejo puede aparecer a cualquier edad y afecta tanto a hombres como a mujeres, aunque la mayoría de los expertos coinciden en que es más común en mujeres jóvenes.
Síntomas
El síntoma clave del síndrome de dolor regional complejo es un dolor intenso y continuo que no guarda proporción con la gravedad de la lesión (si se ha producido una lesión), que empeora en lugar de mejorar con el tiempo. El síndrome de dolor regional complejo afecta con mayor frecuencia a una de las extremidades, como:
- Brazos
- Piernas
- Las manos
- Pies
El síndrome de dolor regional complejo también suele ir acompañado de:
- Dolor "ardiente"
- Aumento de la sensibilidad de la piel
- Cambios en la temperatura de la piel: más cálida o más fría en comparación con la extremidad opuesta
- Cambios en el color de la piel: a menudo con manchas, morado, pálido o rojo.
- Cambios en la textura de la piel: brillante y fina y, a veces, excesivamente sudorosa.
- Cambios en los patrones de crecimiento de las uñas y el cabello.
- Hinchazón y rigidez en las articulaciones afectadas.
- Discapacidad motora, con disminución de la capacidad para mover la parte del cuerpo afectada.
A menudo, el dolor se extiende para incluir todo el brazo o la pierna, aunque la lesión inicial puede haber sido solo en un dedo de la mano o del pie. El dolor a veces puede incluso viajar a la extremidad opuesta. Puede agravarse por el estrés emocional.
Los síntomas del síndrome de dolor regional complejo varían en gravedad y duración. Algunos expertos creen que hay tres etapas asociadas con el síndrome de dolor regional complejo, marcado por cambios progresivos en la piel, músculos, articulaciones, ligamentos y huesos del área afectada, aunque esta progresión aún no ha sido validada por estudios de investigación clínica.
- Se cree que la etapa uno dura de 1 a 3 meses y se caracteriza por dolor intenso y ardiente, junto con espasmo muscular, rigidez de las articulaciones, crecimiento rápido del cabello y alteraciones en los vasos sanguíneos que hacen que la piel cambie de color y temperatura.
- La segunda etapa dura de 3 a 6 meses y se caracteriza por un dolor intenso, hinchazón, disminución del crecimiento del cabello, uñas agrietadas, quebradizas, estriadas o manchadas, huesos ablandados, articulaciones rígidas y tono muscular débil.
- En la etapa tres, el síndrome progresa hasta el punto en que los cambios en la piel y los huesos ya no son reversibles. El dolor se vuelve implacable y puede afectar a toda la extremidad o el área afectada. Puede haber una pérdida muscular marcada (atrofia), una movilidad muy limitada y contracciones involuntarias de los músculos y tendones que flexionan las articulaciones. Las extremidades pueden contorsionarse.
Causas
Los médicos no están seguros de qué causa el síndrome de dolor regional complejo. En algunos casos, el sistema nervioso simpático juega un papel importante en el sostenimiento del dolor. Las teorías más recientes sugieren que los receptores del dolor en la parte afectada del cuerpo responden a una familia de mensajeros del sistema nervioso conocidos como catecolaminas.
Los estudios en animales indican que la norepinefrina, una catecolamina liberada por los nervios simpáticos, adquiere la capacidad de activar las vías del dolor después de una lesión tisular o nerviosa. Se desconoce la incidencia del dolor mantenido por simpatía en el síndrome de dolor regional complejo. Algunos expertos creen que la importancia del sistema nervioso simpático depende del estadio de la enfermedad.
Otra teoría es que el síndrome de dolor regional complejo posterior a la lesión (CRPS II) es causado por un desencadenamiento de la respuesta inmune, que conduce a los síntomas inflamatorios característicos de enrojecimiento, calor e hinchazón en el área afectada. El síndrome de dolor regional complejo puede, por tanto, representar una interrupción del proceso de curación. Con toda probabilidad, el síndrome de dolor regional complejo no tiene una sola causa, sino que es el resultado de múltiples causas que producen síntomas similares.
Diagnóstico
El síndrome de dolor regional complejo (SDRC) se diagnostica principalmente mediante la observación de los signos y síntomas. Pero debido a que muchas otras afecciones tienen síntomas similares, puede ser difícil para los médicos hacer un diagnóstico firme del síndrome de dolor regional complejo al principio del curso del trastorno cuando los síntomas son pocos o leves. O, por ejemplo, un simple atrapamiento de un nervio a veces puede causar un dolor lo suficientemente intenso como para parecerse al síndrome de dolor regional complejo. El diagnóstico se complica aún más por el hecho de que algunas personas mejorarán gradualmente con el tiempo sin tratamiento.
Dado que no existe una prueba de diagnóstico específica para el síndrome de dolor regional complejo, la función más importante de la prueba es ayudar a descartar otras afecciones. Algunos médicos aplican un estímulo al área para ver si causa dolor como:
- Tocar
- Pinchazos
- Calor
- Frío
Los médicos también pueden utilizar gammagrafías óseas de triple fase para identificar cambios en el hueso y en la circulación sanguínea.
Tratos
Debido a que no existe cura para el síndrome de dolor regional complejo, el tratamiento tiene como objetivo aliviar los síntomas dolorosos para que las personas puedan reanudar su vida normal. A menudo se utilizan las siguientes terapias:
- Fisioterapia: una terapia física o un programa de ejercicios que aumente gradualmente para mantener en movimiento la extremidad o la parte del cuerpo doloridas puede ayudar a restaurar cierto rango de movimiento y función.
- Psicoterapia: el síndrome de dolor regional complejo a menudo tiene profundos efectos psicológicos en las personas y sus familias. Las personas con síndrome de dolor regional complejo pueden sufrir depresión, ansiedad o trastorno de estrés postraumático, todo lo cual aumenta la percepción del dolor y dificulta los esfuerzos de rehabilitación.
- Bloqueo del nervio simpático: algunos pacientes obtendrán un alivio significativo del dolor de los bloqueos del nervio simpático. Los bloqueos simpáticos se pueden realizar de diversas formas. Una técnica implica la administración intravenosa de fentolamina, un fármaco que bloquea los receptores simpáticos. Otra técnica implica la colocación de un anestésico junto a la columna para bloquear directamente los nervios simpáticos.
- Medicamentos: Se usan muchas clases diferentes de medicamentos para tratar el síndrome de dolor regional complejo, que incluyen: Sin embargo, ningún medicamento o combinación de medicamentos ha producido una mejora constante y duradera de los síntomas.
- Fármacos analgésicos tópicos que actúan localmente sobre los nervios, la piel y los músculos dolorosos.
- Medicamentos anticonvulsivos
- Antidepresivos
- Corticoesteroides
- Opioides
- Simpatectomía quirúrgica: el uso de la simpatectomía quirúrgica, una técnica que destruye los nervios involucrados en el síndrome de dolor regional complejo, es controvertido. Algunos expertos piensan que no está justificado y empeora el síndrome de dolor regional complejo; otros informan un resultado favorable. La simpatectomía debe usarse solo en pacientes cuyo dolor se alivia de manera espectacular (aunque temporalmente) mediante bloqueos simpáticos selectivos.
- Estimulación de la médula espinal: la colocación de electrodos estimulantes junto a la médula espinal proporciona una agradable sensación de hormigueo en el área dolorida. Esta técnica parece ayudar a muchos pacientes con su dolor.
- Bombas de fármacos intratecales: estos dispositivos administran fármacos directamente en el líquido cefalorraquídeo para que los opioides y los agentes anestésicos locales puedan administrarse a los objetivos de señalización del dolor en la médula espinal en dosis mucho más bajas que las requeridas para la administración oral. Esta técnica reduce los efectos secundarios y aumenta la eficacia del fármaco.
Pronóstico
El pronóstico del síndrome de dolor regional complejo varía de persona a persona. En determinadas personas se produce una remisión espontánea de los síntomas. Otros pueden tener un dolor incesante y cambios paralizantes e irreversibles a pesar del tratamiento. Algunos médicos creen que el tratamiento temprano es útil para limitar el trastorno, pero esta creencia aún no ha sido respaldada por pruebas de estudios clínicos. Se necesita más investigación para comprender las causas del síndrome de dolor regional complejo, cómo progresa y el papel del tratamiento temprano.