El ejercicio es un componente crucial de cualquier estilo de vida saludable, especialmente para las mujeres con síndrome de ovario poliquístico (SOP).
El SOP lo pone en mayor riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes, síndrome metabólico, colesterol alto y presión arterial alta, lo que hace que el ejercicio sea más importante para ayudarlo a mantenerse saludable. Esto es lo que necesita saber antes de comenzar.
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Hable con su doctor
Antes de comenzar cualquier nuevo plan de ejercicio, hable con su médico para que le autorice a hacer ejercicio y desarrolle un plan de entrenamiento seguro. Si se somete a tratamientos de fertilidad, también debe hablar con su endocrinólogo reproductivo (RE) antes de comenzar a hacer ejercicio.
Los RE a menudo imponen restricciones sobre la intensidad o el tipo de actividad que debe realizar para reducir el riesgo de una afección de salud potencialmente grave conocida como síndrome de hiperestimulación ovárica y aumentar sus posibilidades de un embarazo exitoso.
Empezar lento
Hablando estadísticamente, la mayoría de las mujeres tienen dificultades para seguir un programa que es demasiado intenso y requiere demasiado tiempo y energía demasiado pronto. Comenzar lentamente es su mejor estrategia para un cambio duradero.
Concéntrese en agregar algunos días de caminata cada semana. Una vez establecido ese hábito, alargue el tiempo que camina, aumente la intensidad de la caminata o agregue algo de entrenamiento de fuerza.
Programar tiempo para hacer ejercicio
Trate de hacer cinco días de ejercicio a la semana. Asegúrese de agregarlo a su horario y hacer que ese tiempo no sea negociable.
Revise su horario para determinar cuándo puede agregar un bloque de 45 minutos a una hora para hacer ejercicio. Haga todo lo posible por ceñirse a ese horario.
Algunas mujeres se despiertan más temprano en la mañana para hacer ejercicio o tratar de adaptarse durante la hora del almuerzo o después del trabajo. No hay un momento perfecto para hacer ejercicio, solo cuando puede hacerlo funcionar de manera constante.
Planificar entrenamiento cardiovascular y de fuerza
Cuando establezca su horario, asegúrese de incluir tiempo para el entrenamiento cardiovascular y de fuerza. Algunas mujeres hacen un día de entrenamiento de peso corporal completo cada semana; otros lo desglosan cada día y lo agregan a su rutina de cardio.
Por ejemplo, brazos el lunes, piernas el martes, abdominales el miércoles, etc. Elige la rutina que creas que funciona mejor para ti y no dudes en cambiarla un poco hasta que lo averigües.
Asegúrese de darle a sus músculos al menos unos días de curación antes de ejercitarlos nuevamente. Estirarse después de su entrenamiento también es una excelente manera de aumentar su flexibilidad. Lo que haces es menos importante que hacerlo con regularidad.
Descubra su motivación
Habrá momentos en los que no tendrá ganas de hacer ejercicio, pero es importante superar esos momentos. Intenta llamar a un amigo para hacer ejercicio. Incluso puede ser el momento de cambiar la rutina y probar algo nuevo.
Los deportes de equipo o las clases de ejercicio en grupo son una gran alternativa y pueden proporcionar una mejor motivación debido a la mentalidad de grupo que al tiempo en el gimnasio en solitario o al correr.
Además, trate de evitar la escala. A medida que te ejercitas, tu cuerpo irá cambiando. Ganará masa muscular y perderá tejido graso, por lo que es posible que no observe ningún cambio en su peso. Esto puede resultar extremadamente descorazonador.
En su lugar, trate de concentrarse en los otros beneficios: su corazón se está volviendo más saludable, su nivel de azúcar o colesterol en la sangre está bajando, está durmiendo mejor, sus síntomas de depresión están mejorando. Eso es lo que lo mantendrá motivado a largo plazo, no el número en una escala.
Permitir flexibilidad
Los cambios de vida y su horario y entrenamiento también deberán hacerlo. No dude en hacer cambios, ya que necesita adaptarse a las lesiones, los cambios de vida y sus propias necesidades.
Cíñete a llevar un estilo de vida activo y haz todo lo posible para encajar en el entrenamiento cardiovascular y de fuerza (en la forma que sea) y, sobre todo, ¡disfruta de la salud que conlleva vivir activamente!