Los huesos del tarso del pie son importantes en el movimiento y mucho más. ¿Dónde están estos huesos y qué sucede si ocurre un proceso como una fractura?
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Los huesos del tarso se encuentran en el mediopié y el retropié (también llamado retropié) áreas del pie humano. Estos huesos también se conocen colectivamente como tarso.
Hay siete huesos dentro del grupo de huesos del tarso:
- Astrágalo (hueso del tobillo)
- Calcáneo (hueso del talón)
- Navicular
- Cuboide: el cuboide proporciona estabilidad al pie y ayuda con el movimiento de los dedos.
- Cuneiforme medial: este hueso ancla varios de los ligamentos del pie
- Cuneiforme intermedio: el cuneiforme intermedio si es muy importante en la flexibilidad del pie.
- Cuneiforme lateral
El calcáneo es el más grande de los huesos del tarso y es el hueso más grande de todo el pie.
Anatomía
Los huesos del tarso se articulan con los huesos del metatarso, un grupo de cinco huesos largos ubicados entre los huesos del tarso y las falanges (huesos de los dedos de los pies). El tarso se encuentra con la articulación del tobillo de arriba, que se conecta a la tibia y los huesos del peroné de la pierna.
Movimiento
La articulación del tobillo permite que el pie gire e incline en diferentes posiciones.
- La inversión es el pie inclinado de modo que la planta del pie mire hacia adentro, hacia la línea media del cuerpo.
- La eversión es el pie embaldosado de modo que la planta del pie mire hacia afuera, alejándose de la línea media del cuerpo.
- Flexión plantar inclinando el pie para que los dedos apunten hacia abajo
- La dorsiflexión es el movimiento opuesto, inclinando el pie hacia arriba para que los dedos apunten al cielo.
Pronación y supinación
Otros dos términos utilizados para describir el movimiento del pie son supinación y pronación.
Estos describen el pie generalmente mientras está en movimiento y cómo el pie golpea el suelo, por ejemplo, al correr.
La pronación describe el aterrizaje en el lado externo del talón y el balanceo y aplanamiento del pie hacia adentro. Este es un movimiento normal y necesario del pie durante la locomoción; sin embargo, pueden ocurrir condiciones anormales en las que la pronación sea extrema durante el movimiento (sobrepronación).
La supinación describe el reverso de la pronación (también se conoce como subpronación) en la que el balanceo del pie es hacia el exterior del pie.
La supinación es normal en la locomoción cuando el pie empuja durante un paso; sin embargo, existen condiciones anormales en las que la supinación es extrema durante el movimiento. Este balanceo excesivo del tobillo hacia afuera ejerce una tensión considerable sobre los ligamentos y tendones de la articulación y puede provocar esguinces de tobillo y otras lesiones.
La pronación, supinación y sobrepronación pueden afectar su marcha de muchas maneras.
Fracturas tarsales
Una fractura de tarso se usa a menudo para describir cualquier fractura del pie. Las fracturas tarsales reales en los huesos del tarso y el pie trasero son raras. Pueden ocurrir por lesiones por impacto o fuerza por acciones repetitivas.
Las fracturas por estrés o las fracturas capilares pueden ocurrir con mayor frecuencia en los huesos del calcáneo o del escafoides.
Si sufre una fractura por estrés del tarso, especialmente una fractura navicular, asegúrese de que su médico controle su nivel de vitamina D, ya que es fundamental para la curación.
Síntomas y tratamiento
Los síntomas de las fracturas del tarso incluyen dolor repentino y dificultad para soportar peso en el pie y sensibilidad en el área de la fractura. Una fractura por estrés generalmente resulta en un inicio gradual de dolor y dificultad para soportar peso.
El tratamiento de las fracturas del tarso generalmente implica el uso de un yeso en el pie durante aproximadamente seis semanas y que el paciente se mantenga alejado del pie fracturado.
Para las fracturas por estrés, se puede recetar una bota especial. Las muletas se utilizan en ambos casos para mantener el peso fuera del pie mientras se está curando.
A veces, la cirugía es necesaria y puede ayudar a las personas a volver a los deportes de lo que sería posible de otra manera. También se utilizan como alternativas tratamientos novedosos, como la terapia de ondas de choque y el concentrado de aspirado de médula ósea.
Dolor de pie
Teniendo en cuenta la cantidad de huesos y otras estructuras del pie, no es sorprendente que a veces sea difícil determinar la fuente del dolor en el pie. Tómese un tiempo para aprender más sobre su forma de andar y lo que puede hacer para proteger sus pies de cualquier daño.
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