La tiroides es una pequeña glándula con forma de mariposa ubicada en la parte frontal de la garganta que produce hormonas que afectan una serie de procesos corporales, desde el metabolismo hasta la frecuencia cardíaca. La enfermedad de la tiroides es relativamente común y tener un adenoma de tiroides (un quiste benigno) es una forma de presentación de la enfermedad de la tiroides.
Un adenoma de tiroides es una lesión no cancerosa en la tiroides. Aunque no son cáncer, aún pueden afectar su salud en general. Los adenomas de tiroides pueden estar inactivos, lo que significa que no producen hormonas tiroideas, o activos, lo que significa que producen hormonas.
En casos raros, alrededor del 1% de las personas, un adenoma tiroideo activo puede causar hipertiroidismo o una sobreproducción de hormonas tiroideas. Sin embargo, la mayoría de los pacientes con adenoma de tiroides no presentan ningún síntoma.
Obtenga más información sobre los adenomas de tiroides, incluidos los síntomas, el diagnóstico y el tratamiento, a continuación.
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Síntomas del adenoma de tiroides
Aproximadamente el 7% de las personas tienen algún tipo de crecimiento anormal en la tiroides. Un adenoma de tiroides es un tipo de crecimiento y se estima que ocurre en el 3 al 4% de las personas.
A diferencia de otros crecimientos de la tiroides, incluidos los quistes, los bocios o el cáncer, los adenomas de la tiroides generalmente se presentan con un solo nódulo, en lugar de muchos.
Los adenomas de tiroides no son intrínsecamente dañinos y la mayoría de las personas con adenomas de tiroides no experimentan ningún síntoma. Sin embargo, en algunos casos, tener un adenoma activo, también conocido como adenoma de tiroides tóxico, puede hacer que la tiroides produzca demasiadas hormonas. . Esto puede provocar síntomas de hipertiroidismo o tiroides hiperactiva, que incluyen:
- Fatiga
- Pérdida de peso
- Irritabilidad, cambios de humor o nerviosismo.
- Sudoración excesiva o sensibilidad al calor.
Además del hipertiroidismo, las personas con adenoma tiroideo pueden experimentar cambios vocales, ronquera y dificultad para tragar o respirar. Estos síntomas ocurren cuando el adenoma de tiroides empuja contra la laringe, la tráquea (tráquea) y otras estructuras de la garganta.
Diagnóstico
Dado que la mayoría de las personas no tienen síntomas de un adenoma de tiroides, estas lesiones a menudo se detectan durante los procedimientos de imágenes médicas por otros problemas de salud.
Después de detectar un crecimiento inusual en la tiroides, los médicos deben determinar si el crecimiento está afectando los niveles hormonales y si es canceroso o no. Para diagnosticar un adenoma de tiroides, los médicos deben descartar otras afecciones de la tiroides que se presenten de manera similar.
Para hacer esto, los médicos ordenarán:
- Imágenes por ultrasonido
- Un análisis de sangre para medir sus niveles de hormona estimulante de la tiroides (TSH).
- Biopsia
Esto también puede ayudar a determinar la probabilidad de que un crecimiento sea canceroso, ya que los crecimientos tiroideos benignos y malignos afectan los niveles hormonales de diferentes maneras.
Tratamiento
Si no experimenta síntomas de su adenoma de tiroides, es posible que los médicos no le recomienden ningún tratamiento. En ese caso, controlarán el tamaño del adenoma y los niveles de tiroides cada seis a 12 meses para asegurarse de que cualquier complicación que surja en el futuro se detecte temprano.
Las personas cuyos niveles de TSH se ven afectados por un adenoma de tiroides deben recibir tratamiento para restaurar la función tiroidea normal, conocida como eutiroide. La terapia con yodo-123 se usa a menudo para eliminar los crecimientos anormales en la tiroides y restaurar la función tiroidea normal. El yodo-123 es un isótopo radiactivo que se toma por vía oral.
Aunque el yodo-123 es radiactivo, no es dañino para las células tiroideas y no es necesario que tome precauciones especiales después de tomarlo.
En algunos casos, cuando los síntomas de un adenoma de tiroides son graves, su médico puede recomendar una cirugía. Esto generalmente se usa para una resolución inmediata de los síntomas, incluido el hipertiroidismo o la compresión en la tráquea. Hay tres tipos de cirugía que se usan en pacientes con adenomas de tiroides:
- La tiroidectomía elimina toda la tiroides, o solo una parte, como el adenoma.
- La lobectomía tiroidea extrae la mitad de la tiroides en la que se encuentra el adenoma.
- La istmusectomía elimina solo el istmo.
Su médico considerará la posición y el tamaño de su adenoma, sus síntomas y cualquier otra consideración de salud que tenga para determinar el mejor tratamiento para usted.
Riesgo de adenoma de tiroides
La mayoría de las personas tienen un riesgo bajo (menos del 5%) de desarrollar un adenoma de tiroides. Sin embargo, ciertos factores pueden aumentar su riesgo de padecer un adenoma de tiroides, que incluyen:
- Sexo: los adenomas de tiroides son más comunes en mujeres que en hombres. De hecho, las mujeres tienen un mayor riesgo de padecer todas las enfermedades de la tiroides, pero si los hombres tienen crecimientos en la tiroides, es más probable que sean cancerosos que los crecimientos en las mujeres.
- Edad: los adenomas de tiroides se vuelven más comunes a medida que las personas envejecen.
- Genética: ciertos genes aumentan el riesgo de adenoma de tiroides. Si tiene un familiar cercano que ha tenido un adenoma de tiroides, su riesgo puede ser mayor.
- Deficiencia de yodo: la deficiencia de yodo está estrechamente relacionada con el desarrollo de adenomas tiroideos. Sin embargo, la deficiencia de yodo es extremadamente rara en los Estados Unidos, ya que la sal está ionizada.
Una palabra de Verywell
La tiroides es una parte del cuerpo poco apreciada. La mayoría de la gente no se da cuenta de su importancia hasta que algo sale mal. Tener una tiroides saludable es fundamental para su salud y bienestar, por lo que saber que tiene un adenoma de tiroides puede ser aterrador. Aunque es posible que no tenga síntomas, debe estar tranquilo al saber que su médico controlará de cerca la salud de su tiroides en el futuro. Esto puede ayudar a prevenir complicaciones adicionales, como cambios en su voz o niveles de energía.
Si ya ha experimentado síntomas de su adenoma de tiroides, un diagnóstico podría brindarle alivio. Dado que existe una amplia gama de opciones de tratamiento para el adenoma de tiroides, debe tener una conversación sincera con su médico sobre los beneficios e inconvenientes de cada uno. De esa manera, pueden trabajar juntos para decidir qué tratamiento para el adenoma de tiroides le brindará la mejor calidad de vida.