Los huesos rotos son una de las lesiones ortopédicas más comunes. Las fracturas requieren un tratamiento que puede ser tan simple como el reposo o tan invasivo como la cirugía. Hay muchos factores que deben tenerse en cuenta para determinar el tratamiento más adecuado de un hueso roto, que incluyen:
- Ubicación del hueso roto
- Alineación de la fractura
- Expectativas del paciente
A continuación se describen algunos de los tratamientos de fracturas más utilizados.
Inmovilización
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El tipo más común de tratamiento de fracturas es la inmovilización. Hay diferentes tipos de inmovilización que incluyen férulas, aparatos ortopédicos, yesos, cabestrillos y otros.
La inmovilización con yeso es el método más común en el que un material (generalmente yeso o fibra de vidrio) se envuelve alrededor de una extremidad lesionada y se deja endurecer. Los yesos vienen en un sinfín de formas y tamaños y requieren un cuidado adecuado del yeso.
Las fracturas tratadas con inmovilización deben alinearse adecuadamente para permitir la curación con buenos resultados. Si la alineación de la fractura no es suficiente, es posible que se necesite un tratamiento adicional.
Reducir (restablecer) el hueso roto
ERproductions Ltd / Getty ImagesUn procedimiento llamado reducción de fracturas, o reducción de fracturas, es una intervención para alinear mejor los huesos rotos. La reducción de una fractura se puede realizar como una reducción cerrada (no quirúrgica) o una reducción abierta (cirugía).
Una reducción cerrada típica se realiza proporcionando anestesia local al hueso roto o anestesia general, seguida de una maniobra específica para intentar realinear el hueso roto. Después de una reducción cerrada, se aplicaría una férula o yeso para mantener los huesos en la alineación mejorada mientras sanan.
Tracción
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La tracción es una forma más antigua de tratamiento de fracturas que se usa con mucha menos frecuencia en la actualidad. Sin embargo, existen determinadas situaciones en las que la tracción puede ser una opción de tratamiento muy útil.
La tracción implica tirar suavemente de la extremidad para alinear los huesos. A menudo, se coloca un alfiler de metal en el hueso lejos de la fractura, esto se llama tracción esquelética. Se unen cuerdas y pesos al pasador para tirar suavemente y mantener alineados los fragmentos de hueso.
La tracción cutánea es un concepto similar, pero en lugar de insertar un alfiler en el hueso, la tracción se coloca tirando externamente de la extremidad. La tracción cutánea no puede tirar con tanta fuerza como la tracción esquelética, por lo que si se utiliza la tracción durante más de un período breve, generalmente se favorece la tracción esquelética.
Patas
MIRIAM MASLO / SPL / Getty ImagesSe pueden usar alfileres para estabilizar los huesos cuando se usa una reducción cerrada para mejorar la alineación, pero un yeso es insuficiente para mantener los huesos en su lugar.
Los alfileres se colocan típicamente a través de la piel en un procedimiento llamado reducción cerrada con clavos percutáneos (CRPP). Los alfileres se colocan en la sala de operaciones, pero por lo general se pueden quitar en el consultorio de su médico y hay pocas molestias en la mayoría de los procedimientos de extracción de alfileres. Si hay molestias, la extracción se puede realizar en el quirófano.
Fijación externa
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La fijación externa también utiliza clavijas que entran en la piel pero se mantienen juntas fuera del cuerpo con un marco para mantener la alineación.La fijación externa puede ser una excelente opción en casos de trauma ya que se pueden aplicar rápidamente, se pueden ajustar según sea necesario y permiten el acceso a la piel y heridas de tejidos blandos. La fijación externa se utiliza a menudo con fracturas abiertas (frente a fracturas cerradas).
La fijación externa también puede ser útil cuando hay una hinchazón significativa que podría hacer que la cirugía sea demasiado riesgosa. Al inmovilizar temporalmente la fractura, la hinchazón puede mejorar y se puede considerar la fijación interna en un momento posterior.
Reducción abierta con fijación interna
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La reducción abierta con fijación interna (ORIF) significa abrir quirúrgicamente el sitio de la fractura, alinear los fragmentos de hueso y luego mantenerlos en su lugar. El tipo más común de fijación interna son las placas metálicas y los tornillos, aunque existen muchos dispositivos que se pueden utilizar para estabilizar diferentes tipos de fracturas.
(ORIF) es el tratamiento preferido para varios tipos diferentes de fracturas:
- Fracturas que tienden a desplazarse a pesar de la inmovilización.
- Fracturas mal alineadas
- Fracturas alrededor de las articulaciones que están mal alineadas.
Determinar cuándo una fractura debe someterse a cirugía es una decisión compleja que debe tener en cuenta muchas variables, incluido el tipo, la ubicación y la gravedad de las fracturas, así como las expectativas del paciente. En algunas situaciones, es posible que los implantes de metal deban retirarse en una fecha posterior.
Varillaje intramedular
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La colocación de varillas intramedulares (IM) es un procedimiento quirúrgico para estabilizar un hueso roto mediante la inserción de una varilla de metal en el canal medular hueco del hueso. Esta parte del hueso (donde se encuentra la médula ósea) se puede usar para sostener la barra y permitir el movimiento temprano y la carga de peso en algunos casos.
La colocación de varillas IM se puede utilizar para las fracturas de los huesos largos de las extremidades inferiores que no están cerca de las articulaciones (extremos de los huesos). Si bien este tratamiento a menudo puede permitir un movimiento temprano, la rapidez con la que se puede reanudar la caminata después de la cirugía a menudo depende del tipo de fractura.
Una palabra de Verywell
El tratamiento adecuado puede ayudarlo a avanzar en su recuperación para garantizar un buen resultado. Si bien la curación de la fractura a menudo parece lenta, existen pasos para garantizar la curación de un hueso roto. ¡Asegúrese de seguir las instrucciones de su médico para que su hueso roto sane bien!