La hipertensión portal es una afección causada por una enfermedad hepática. Es un tipo de presión arterial alta (hipertensión), pero en lugar de afectar a todo el cuerpo, afecta principalmente a las venas portales que van desde los intestinos hasta el hígado. Es una complicación importante de la hepatitis alcohólica y la cirrosis hepática y puede causar hinchazón y sangrado.
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Flujo sanguíneo a través del hígado: cómo funciona
El hígado recibe sangre de dos fuentes. La sangre fresca, procedente del corazón, suple las necesidades del propio hígado. Además, debido a que el hígado filtra las toxinas y procesa los nutrientes, la sangre de los intestinos y otros órganos del sistema digestivo ingresa a través de la vena porta. La sangre de la vena porta fluye directamente al hígado y puede interactuar con los hepatocitos (células del hígado). La sangre continúa a través del hígado y regresa al corazón y los pulmones a través de un conjunto diferente de vasos, las venas hepáticas.
Si la vía hacia el hígado desde los intestinos se bloquea o se ralentiza debido a alguna obstrucción, la presión aumenta en el sistema venoso portal. Esto me lo han explicado imaginando el sistema venoso del portal como una manguera de jardín y la obstrucción como una torcedura en la manguera. Sabe por experiencia que la presión aumenta en el agua. Lo mismo puede suceder en nuestros cuerpos, excepto que, a diferencia de la manguera de agua, nuestras venas pueden tener fugas cuando aumenta la presión. Esta "fuga" es lo que contribuye al líquido ascítico y es la causa de la ascitis o acumulación de líquido.
¿Qué causa la obstrucción?
La cirrosis hepática puede causar fibrosis extensa. La fibrosis es la causa más común de hipertensión portal, aunque existen varias otras causas (como esquistosomiasis, sarcoidosis, trombosis de la vena porta, toxicidad por cloruro de vinilo o medicamentos, cáncer que ocluye la vena porta intrahepática, sarcoidosis y tuberculosis miliar). La intensa cicatrización de la fibrosis obstruye el paso de líquidos a través del hígado. Usando nuestra analogía anterior, la fibrosis es el "nudo en la manguera". La fibrosis rodea los vasos dentro del hígado, lo que dificulta el flujo de sangre. A medida que la sangre y los líquidos intentan filtrarse a través del hígado obstruido, la presión aumenta en el sistema portal, lo que genera más problemas.
Problemas causados por la hipertensión portal
Los problemas más importantes asociados con la hipertensión portal son la ascitis (acumulación de exceso de líquido en los tejidos que recubren los órganos y la pared abdominal) y las várices (venas congestionadas a lo largo del esófago, estómago o intestinos causadas por un flujo sanguíneo de reserva).
Las várices son causadas directamente por la hipertensión portal. Cuando se obstruye el flujo sanguíneo en el hígado, la sangre puede acumularse en las intersecciones del sistema venoso portal (el sistema de venas que transporta sangre entre el sistema digestivo y el hígado) y el sistema venoso sistémico (el sistema de venas que regresa). sangre al corazón). Las intersecciones de estos dos sistemas son vasos sanguíneos pequeños y frágiles llamados capilares. Estos vasos no pueden soportar el aumento de la presión arterial y se congestionan o dilatan. Estos vasos se pueden ver a lo largo de la superficie del esófago o el estómago durante un procedimiento conocido como endoscopia. Son frágiles y corren el riesgo de sangrar.
Peligros
Sí, porque la hipertensión portal puede provocar sangrado. En muchos casos, estos episodios hemorrágicos se consideran emergencias médicas. La tasa de mortalidad de una primera hemorragia es de alrededor del 40%; El 70% de las personas volverán a sangrar en un año con una mortalidad de aproximadamente el 30% con hemorragias posteriores. Las várices esofágicas son muy comunes en personas con cirrosis avanzada y se estima que una de cada tres personas con várices desarrollará sangrado.
Diagnóstico
Cualquier persona con cirrosis avanzada será monitoreada de cerca para detectar el desarrollo de hipertensión portal, que generalmente se diagnostica por la presencia de uno o más de los siguientes:
- Trombocitopenia
- Esplenomegalia (agrandamiento del bazo)
- Encefalopatía
- Tener una de las complicaciones de la hipertensión portal (ascitis y várices esofágicas)