Su niño pequeño se atraganta con cualquier cosa que no sea comida para bebés. Su hijo en edad preescolar prefiere beber sus comidas y hace arcadas con cualquier cosa que tenga trozos. A veces vomita. ¿Tiene un niño quisquilloso con la comida o un niño con un problema médico oculto?
Eric Audras / ONOKY / Getty ImagesAlgunos niños tienen dificultades para aprender las acciones físicas necesarias para comer alimentos sólidos y simplemente tardan más que sus compañeros en acostumbrarse. Mientras aprenden, pueden resistirse a los alimentos sólidos o tener arcadas.
Por otro lado, los niños pequeños pueden tener una diferencia física en la boca, lengua o garganta que les impide tragar normalmente. Luchan con la coordinación muscular necesaria para masticar y tragar sin atragantarse ni tener arcadas.
Cuándo visitar a su pediatra
Para estar listo para los alimentos sólidos, su bebé debe poder mantener la cabeza erguida, abrir la boca para la cuchara y mover físicamente la comida desde el frente hacia la parte posterior de la boca.
Las edades en las que los bebés pueden realizar estas tareas variarán, razón por la cual los pediatras instan a los padres a avanzar lentamente con los alimentos sólidos. Si sigue las señales de su bebé (¿está alcanzando la comida? ¿Es lo suficientemente grande como para sentarse erguido?), Entonces será más probable que comience con los alimentos sólidos en un horario que se adapte a su bebé.
Sin embargo, si después de probar alimentos sólidos le preocupa que su hijo pueda tener un problema de alimentación, o si su hijo de repente comienza a sentir náuseas al comer alimentos sólidos, debe comenzar con una llamada o una visita a su pediatra. El pediatra puede determinar si realmente existe un problema.
Posibles Causas
La deglución es en realidad un proceso bastante complicado, y las arcadas al comer pueden indicar un problema en algún lugar de este proceso o en el desarrollo general. Específicamente, algunas posibles causas de náuseas con alimentos sólidos incluyen:
- Amígdalas o adenoides inflamadas: los niños que tienen inflamación crónica de la garganta pueden tener dificultad o dolor para tragar.
- Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE): algunos niños con ERGE pueden tragar alimentos solo para que vuelvan a subir. Otros pueden tener las amígdalas inflamadas o la garganta inflamada debido al reflujo crónico.
- Trastorno del procesamiento sensorial: las náuseas pueden ser un indicador de rechazo de un alimento. Algunos niños con SPD se ahogarán con la comida con una textura que no les agrada.
- Tono muscular bajo: los niños con tono muscular bajo (un síntoma de algunos trastornos del desarrollo) pueden no tener la fuerza muscular y la coordinación para mover la comida en la boca y tragar correctamente.
Tratamientos para problemas de alimentación
Si su pediatra diagnostica un problema de alimentación, existen numerosos pasos posibles para ayudar a resolver el problema. Por ejemplo, los niños con ERGE pueden necesitar medicamentos para calmar su reflujo y prevenir las náuseas.
Si el problema involucra un trastorno del procesamiento sensorial o un tono muscular bajo, su pediatra puede derivarlo a un fisioterapeuta o terapeuta ocupacional. Estos terapeutas pueden ayudar a su hijo a mejorar la coordinación de los músculos orales y las habilidades de alimentación.