La crisis glaucomatociclítica, o CCG, es una afección similar al glaucoma en la que la presión ocular aumenta rápidamente, generalmente en un solo ojo. El aumento de la presión ocular es causado por una inflamación de inicio repentino que se produce en el ojo, llamada uveítis. La uveítis es una inflamación del tracto uveal del ojo. La úvea es una capa rica en vasos sanguíneos que incluye el músculo ciliar, el músculo que controla el enfoque, y también es responsable de fabricar el líquido en la parte frontal del ojo. El pico o ataque de presión ocular puede aparecer rápidamente y durar desde unas pocas horas hasta semanas o meses. La mayoría de los casos duran alrededor de dos semanas. El CCG generalmente ocurre entre las edades de 20 y 50 y rara vez se encuentra en personas mayores de 60 años. Con poca frecuencia, se puede encontrar en niños.
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Síntomas
Las personas que desarrollan GCC se quejan de lo siguiente:
- Visión borrosa
- Malestar leve
- Halos de colores
- Enrojecimiento de los ojos
Curiosamente, los pacientes que tienen GCC no suelen quejarse de dolor franco, sensibilidad a la luz y dolor, que son síntomas comunes de la uveítis. De hecho, a veces se pasa por alto la afección porque la uveítis es muy leve.
Uveítis y aumento de la presión ocular
En la mayoría de los casos de uveítis, se forman células inflamatorias y detritos en la cámara frontal del ojo. Estos desechos espesan el líquido y también quedan atrapados en la red trabecular, el tubo de drenaje del líquido del ojo que se encuentra en el ángulo del ojo. En el CCG, hay un aumento medible de un bioquímico llamado prostaglandina en el líquido de la parte frontal del ojo. Durante los ataques, la concentración de prostaglandinas aumenta y causa inflamación en la red trabecular que a su vez hace que el líquido drene de manera inadecuada. Además, la prostaglandina provoca un aumento en la producción de líquido en el ojo. En tiempos de remisión, hay una marcada disminución en el nivel de prostaglandinas y una disminución de la producción de líquidos. En esencia, cuando la tubería de drenaje no drena correctamente y se produce más líquido, el ojo no puede filtrarlo lo suficientemente rápido y la presión dentro del ojo aumenta.
Causas
Los científicos proponen que es causada por algún tipo de virus, como el CMV (citomegalovirus) o el virus del herpes zóster (virus de la varicela). Los estudios muestran que el líquido extraído de pacientes que sufren una crisis glaucomatociclítica ha dado positivo en pequeños fragmentos genómicos de esos virus. No se han encontrado virus vivos. Estos virus desencadenan el comienzo de la reacción inflamatoria.
¿Puede GCC causar ceguera?
Cuando se produce un ataque de CCG, la presión ocular puede aumentar tanto que se daña el nervio óptico (el cable nervioso que conecta el globo ocular con el cerebro) y la capa de fibras nerviosas. Si ocurre suficiente daño, puede ocurrir pérdida de visión, generalmente comenzando en la parte periférica de su visión. Si no se trata, podría extenderse a su visión central.
GCC frente a glaucoma agudo de cierre de ángulo estrecho
Un glaucoma agudo de ángulo cerrado, al igual que el CCG, también es una afección de aparición repentina que provoca un aumento repentino de la presión ocular. A diferencia del CCG, es provocado por el estrechamiento del ángulo del ojo. El ángulo del ojo es donde se encuentra la red trabecular (el tubo de drenaje). El ángulo donde se unen la córnea y el iris se vuelve tan estrecho que el líquido no puede escapar. Las personas que tienen un ángulo cerrado agudo tampoco tienen uveítis y, por lo general, se quejan de mucho más dolor. En pacientes con CCG, el ángulo también está muy abierto.
Tratamiento
Dado que la inflamación en el ojo es la causa principal del aumento de presión, se prescriben potentes antiinflamatorios como los esteroides. Además, se administran gotas oftálmicas antiglaucoma tópicas para reducir la presión ocular. Se evita cierta clase de medicamentos para el glaucoma llamados análogos de prostaglandinas (que a menudo se usan como tratamiento de primera línea en la mayoría de los pacientes con glaucoma crónico), ya que en realidad podrían exacerbar la inflamación. Los posibles tratamientos futuros se centran en medicamentos antivirales, ya que los científicos creen que puede tener una etiología viral.
Lo que deberías saber
El CCG suele ser una enfermedad benigna y autolimitante, aunque, en algunos pacientes que tienen recurrencias frecuentes, puede producirse un daño glaucomatoso permanente. Es mejor tener una buena relación con su oftalmólogo para que el tratamiento pueda iniciarse de inmediato si la afección vuelve a ocurrir.