La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es un trastorno inflamatorio caracterizado por la restricción del flujo de aire dentro y fuera de los pulmones. Afecta a más de 600 millones de personas en todo el mundo y representa más de cuatro millones de muertes al año.
La Iniciativa Global para la Enfermedad Pulmonar Obstructiva (GOLD) clasifica la EPOC en cuatro etapas, siendo la más leve la etapa I. Si se le diagnostica EPOC en etapa I, significa que su capacidad para llenar sus pulmones al máximo o expulsar aire con fuerza ha sido levemente afectado.
En algunos casos, puede haber pocos síntomas visibles y es posible que ni siquiera se dé cuenta de que tiene la enfermedad. Si aparecen síntomas, tienden a ser leves y progresivos y pueden incluir:
- Sibilancias
- Una tos leve pero persistente.
- Fatiga
- Dificultad para respirar
La buena noticia es que puede retrasar la progresión de la EPOC en sus primeras etapas siempre que esté dispuesto a realizar algunos cambios básicos en el estilo de vida.
Deje de fumar hoy
Don Bayley / Getty ImagesDejar de fumar es lo único que debe hacer en cualquier etapa de la enfermedad. Dejar de fumar no solo te hará sentir mejor física y emocionalmente, sino que también puede ralentizar drásticamente la progresión de la enfermedad.
Fumar daña los sacos de aire (alvéolos), las vías respiratorias y el revestimiento de los pulmones, cuya lesión puede dificultar la inhalación y la exhalación.
Fumar también puede desencadenar brotes de EPOC.
Dejar de fumar puede ser difícil, pero hay una serie de estrategias en las que puede confiar para garantizar un mayor éxito. Entre ellos:
- Intente dejar de consumir de una vez en lugar de reducir gradualmente o cambiar a una marca con bajo contenido de alquitrán o nicotina.
- Intente llevar un diario para reforzar las razones por las que quiere dejar de fumar e identificar los factores desencadenantes que pueden llevarlo a encenderse.
- Evitar a otros fumadores o lugares donde la gente fuma puede ayudarlo a dejar de fumar.
- Utilice el ejercicio para mejorar su sensación de bienestar y reforzar los beneficios para la salud asociados con la capacidad pulmonar ampliada.
Obtenga sus vacunas contra la gripe y la neumonía
Mezclar imágenes / Getty ImagesSegún GOLD, las vacunas anuales contra la gripe pueden reducir el riesgo de enfermedad y muerte en personas con EPOC en aproximadamente un 50%. La vacuna contra la neumonía también se recomienda para personas de 65 años o más para reducir mejor el riesgo de neumonía bacteriana.
Las personas con EPOC tienen la función pulmonar comprometida y, como tales, tienen un alto riesgo de contraer la gripe.
Cuando se desarrolla neumonía, el daño causado a los pulmones puede ser irreversible.
Si vive con EPOC, la prevención de la gripe y la neumonía no solo es esencial, a menudo es tan fácil como ir a su farmacia local.
Use su broncodilatador según lo prescrito
Imágenes BSIP / UIG / GettyAunque los broncodilatadores hacen poco para retrasar la progresión de la EPOC, es probable que su médico aún le recomiende uno si experimenta brotes o dificultad para respirar.
Los broncodilatadores de acción corta como el albuterol o el proventil (también conocidos como inhaladores de rescate) se utilizan según sea necesario para aliviar los síntomas respiratorios persistentes o que empeoran.
En última instancia, cuanto menos estrés ejerza sobre sus pulmones durante las primeras etapas de la enfermedad, es probable que sufran menos daño acumulativo.
Coma saludablemente para abordar su EPOC
Troels Graugaard / Getty ImagesSi bien una dieta saludable no puede curar la EPOC, puede ayudarlo a sentirse mejor y brindarle más energía para todas sus actividades diarias, incluida la respiración.
El simple hecho es que la EPOC ejerce una enorme presión sobre su cuerpo y quema de manera efectiva todo el combustible que obtiene al comer. Como tal, las personas con EPOC a menudo necesitarán aumentar su ingesta calórica, idealmente con alimentos saludables ricos en antioxidantes y fitoquímicos.
Comer bien también puede reforzar su sistema inmunológico y, a su vez, ayudar a combatir las infecciones del pecho que son comunes entre las personas con EPOC.
Levántate y haz ejercicio
Tetra Images / Tetra Images / Getty ImagesLa importancia del ejercicio diario a menudo se pasa por alto al elaborar un plan de tratamiento de la EPOC. ¿Por qué? Porque requiere un cierto grado de dedicación, e incluso un poco de incomodidad, cuando comienzas.
Más allá de los obvios beneficios para la salud, un programa de ejercicio informado puede ayudarlo a recuperar una sensación de control sobre su vida al mismo tiempo que aumenta los sentimientos de bienestar y autoestima, sin importar cuán leve o avanzada sea su enfermedad.
Para aprovechar al máximo un programa de acondicionamiento físico, comience por evaluar su tolerancia al ejercicio con su médico. Esto le permitirá saber cuánto ejercicio puede manejar razonablemente al comenzar.
Con esta información en la mano, puede reunirse con un profesional del acondicionamiento físico que puede armar una rutina (idealmente realizada de tres a cuatro veces por semana) que comienza con facilidad pero permite una progresión rápida a medida que se vuelve más en forma.