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La reserva cognitiva es la idea de desarrollar habilidades adicionales para compensar la posibilidad de deterioro de la memoria o el pensamiento. Piense en ello como un entrenamiento excesivo para correr una carrera.
La carrera en sí puede ser una carrera de 10 kilómetros, pero puede practicar corriendo 12 kilómetros para desarrollar su resistencia y fuerza.
De la misma manera, podría desarrollar su reserva cognitiva manteniendo su cerebro activo a través de ejercicios mentales, interacción social y otras actividades estimulantes del cerebro como el entrenamiento cognitivo.
Reserva pasiva (cerebral) y activa (cognitiva)
En 2009, Yaakov Stern describió su investigación sobre la reserva cognitiva y destacó dos tipos diferentes de reserva cognitiva: pasiva y activa.
La reserva pasiva (también conocida como reserva cerebral) se definió como el tamaño físico del cerebro y la cantidad de neuronas en el cerebro. Algunas investigaciones han demostrado que los cerebros más grandes se correlacionan con un menor deterioro cognitivo. El términopasivose utiliza porque no podemos cambiar activamente el tamaño de nuestro cerebro.
La reserva activa (reserva cognitiva) se considera la capacidad de nuestro cerebro para hacer frente al daño mediante la compensación o diferentes procesos cerebrales para retener la capacidad de funcionar bien. La reserva cognitiva (activa) parece verse afectada por el nivel de actividad mental en la que elegimos participar, lo que justifica el mantenimiento de una mente activa y saludable.
¿La reserva cognitiva previene el Alzheimer?
En este punto, no tenemos investigaciones que demuestren claramente que la reserva cognitiva en realidad previene el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, lo que sí sabemos es que la reserva cognitiva parece estar asociada con el retraso de los síntomas de la enfermedad de Alzheimer.
Por ejemplo, se ha realizado una investigación que demostró un retraso en los síntomas de la enfermedad de Alzheimer en aquellos que eran bilingües, a pesar de que su cerebro mostraba evidencia física significativa de deterioro.
Investigaciones adicionales descritas por Yaakov Stern han señalado que las personas cuyos cerebros mostraban patología avanzada de Alzheimer (es decir, ovillos y placas) variaban enormemente en su capacidad para funcionar. Aquellos que tenían niveles más altos de educación y mayor intelecto pudieron compensar mejor el daño cerebral causado por el Alzheimer.
Según Stern, "... en igualdad de condiciones, la enfermedad debería surgir más tarde en personas con mayor CR (reserva cognitiva). Esto conduce a la predicción de que la tasa de demencia incidente debería ser menor en individuos con mayor reserva cognitiva".
Reserva cognitiva y progresión de la enfermedad de Alzheimer
Curiosamente, algunas investigaciones han demostrado que las personas con una mayor cantidad de reserva cognitiva parecen disminuir más rápidamente una vez que se les ha diagnosticado la enfermedad de Alzheimer.
Aunque esto al principio parece sorprendente, Stern plantea la hipótesis de que debido a que una persona con una reserva cognitiva significativa tarda más en mostrar signos de demencia, el proceso de la enfermedad en sí está más avanzado.
Cuando se desarrollan los síntomas, el declive parece avanzar rápidamente porque el cerebro puede haber llegado a un punto en el que ya no puede compensar los daños y, por lo tanto, las deficiencias se hacen evidentes.
Sin embargo, el individuo puede haber disfrutado de un tiempo más largo de su vida sin síntomas de Alzheimer debido a su reserva cognitiva.