Es posible que haya visto artículos sobre trastornos temporomandibulares (mandíbula) (TMD), también llamado síndrome de TMJ. Quizás incluso ha sentido dolor a veces en el área de la mandíbula, o tal vez su dentista o médico le ha dicho que tiene TMD.
Si tiene preguntas sobre los trastornos temporomandibulares, no está solo. Los investigadores también están buscando respuestas sobre las causas del TMD, cuáles son los mejores tratamientos y cómo podemos prevenir estos trastornos.
El TMD no es solo un trastorno, sino un grupo de afecciones, a menudo dolorosas, que afectan la articulación temporomandibular y los músculos que controlan la masticación. Aunque no sabemos cuántas personas tienen TMD, los trastornos parecen afectar aproximadamente al doble de mujeres que de hombres.
Tipos
Nattakorn Maneerat / Getty ImagesLos expertos generalmente están de acuerdo en que los trastornos temporomandibulares se dividen en tres categorías principales:
- El dolor miofascial, la forma más común de TMD, es una molestia o dolor en los músculos que controlan la función de la mandíbula y los músculos del cuello y los hombros.
- El trastorno interno de la articulación es una mandíbula dislocada, un disco desplazado o una lesión del cóndilo.
- Enfermedad degenerativa de las articulaciones, como osteoartritis o artritis reumatoide en la articulación de la mandíbula.
Una persona puede tener una o más de estas condiciones al mismo tiempo. Los científicos están explorando cómo los factores conductuales, psicológicos y físicos pueden combinarse para causar TMD.
Los investigadores están trabajando para aclarar los síntomas del TMD, con el objetivo de desarrollar métodos mejores y más fáciles de diagnóstico y un tratamiento mejorado.
La articulación temporomandibular
La articulación temporomandibular conecta la mandíbula inferior, llamada mandíbula, con el hueso temporal al lado de la cabeza. Si coloca los dedos justo delante de las orejas y abre la boca, puede sentir la articulación a cada lado de la cabeza. tu cabeza. Debido a que estas articulaciones son flexibles, la mandíbula puede moverse suavemente hacia arriba y hacia abajo y de lado a lado, lo que nos permite hablar, masticar y bostezar. Los músculos unidos a la articulación de la mandíbula y que la rodean controlan su posición y movimiento.
Cuando abrimos la boca, los extremos redondeados de la mandíbula inferior, llamados cóndilos, se deslizan a lo largo de la cavidad articular del hueso temporal. Los cóndilos vuelven a su posición original cuando cerramos la boca. Para mantener este movimiento suave, hay un disco blando entre el cóndilo y el hueso temporal. Este disco absorbe los golpes de la ATM al masticar y otros movimientos.
Dolor en la articulación
La buena noticia es que para la mayoría de las personas, el dolor en el área de la articulación o los músculos de la mandíbula no es una señal de que se esté desarrollando un problema grave. Por lo general, el malestar causado por el TMD es ocasional y temporal, y a menudo ocurre en ciclos. El dolor finalmente desaparece con poco o ningún tratamiento. Solo un pequeño porcentaje de personas con dolor por TMD desarrollan síntomas significativos a largo plazo.
Clarificando los síntomas
Los investigadores están trabajando para aclarar los síntomas del TMD, con el objetivo de desarrollar métodos mejores y más fáciles de diagnóstico y un tratamiento mejorado.
Causas
Sabemos que una lesión grave en la mandíbula o la articulación temporomandibular puede causar TMD. Un golpe fuerte, por ejemplo, puede fracturar los huesos de la articulación o dañar el disco, interrumpiendo el movimiento suave de la mandíbula y causando dolor o bloqueo.
- La artritis en la articulación de la mandíbula también puede resultar de una lesión.
- Algunos sugieren que una mala mordida (maloclusión) puede desencadenar TMD, pero investigaciones recientes cuestionan ese punto de vista.
- El tratamiento de ortodoncia, como los aparatos ortopédicos y el uso de arneses para la cabeza, también se ha atribuido a algunas formas de TMD, pero los estudios ahora muestran que esto es poco probable.
Chicle
No hay pruebas científicas de que masticar chicle provoque chasquidos en la articulación de la mandíbula, o que el chasquido de la mandíbula provoque problemas graves de ATM. De hecho, el chasquido de la mandíbula es bastante común en la población general. Si no hay otros síntomas, como dolor o bloqueo, el chasquido de la mandíbula generalmente no requiere tratamiento.
Problemas de disco
Los expertos creen que la mayoría de las personas con chasquidos o chasquidos en la articulación de la mandíbula probablemente tengan un disco desplazado (el disco blando que absorbe los golpes no está en una posición normal). Siempre que el disco desplazado no cause dolor ni problemas con el movimiento de la mandíbula, no se necesita tratamiento.
Estrés
Los expertos sugieren que el estrés (ya sea mental o físico) puede causar o agravar el TMD. Las personas con TMD a menudo aprietan o rechinan los dientes por la noche, lo que puede cansar los músculos de la mandíbula y provocar dolor. Sin embargo, no está claro si el estrés es la causa del apretar / rechinar y el dolor de mandíbula posterior o el resultado de lidiar con el dolor / disfunción crónica de la mandíbula.
Signos y síntomas
Una variedad de síntomas pueden estar relacionados con el TMD. El dolor, particularmente en los músculos masticadores y / o en la articulación de la mandíbula, es el síntoma más común. Otros síntomas probables incluyen:
- Movimiento limitado o bloqueo de la mandíbula.
- Dolor irradiado en la cara, el cuello o los hombros.
- Sonidos dolorosos de chasquidos, chasquidos o chirridos en la articulación de la mandíbula al abrir o cerrar la boca.
- Un cambio importante y repentino en la forma en que encajan los dientes superiores e inferiores.
Otros síntomas relacionados
Otras veces pueden estar relacionadas con TMD, como:
- Dolores de cabeza
- Dolores de oído
- Mareo
- Escuchando problemas
Sin embargo, es importante tener en cuenta que las molestias ocasionales en la articulación de la mandíbula o en los músculos de la masticación son bastante comunes y, por lo general, no son motivo de preocupación.
Dolores de cabeza secundarios
Según A.D.A.M. "La disfunción de la articulación temporomandibular, o TMJ, puede ser una causa de dolor de cabeza secundario. Los dolores de cabeza secundarios son el resultado de trastornos subyacentes que producen dolor como síntoma".
Según la defensora de pacientes y autora Teri Robert, "a veces, un dolor de cabeza es solo eso: un dolor de cabeza. Otras veces, un dolor de cabeza puede ser un síntoma de otra afección. Además, existen diferentes tipos de dolor de cabeza y los tratamientos varían según el diagnóstico. Por estas razones, es importante un diagnóstico oportuno y preciso ".
Angina de pecho
Según Richard N. Fogoros M.D., "El dolor de mandíbula es una manifestación bastante común de la angina. El dolor de mandíbula episódico inexplicable debe ser evaluado por un médico".
Diagnóstico
Debido a que las causas y los síntomas exactos del TMD no están claros, el diagnóstico de estos trastornos puede resultar confuso. En la actualidad, no existe una prueba estándar ampliamente aceptada para identificar correctamente el TMD. Sin embargo, en aproximadamente el 90% de los casos, la descripción de los síntomas por parte del paciente, combinada con un simple examen físico de la cara y la mandíbula, proporciona información útil para diagnosticar estos trastornos.
Examen físico
El examen físico incluye:
- Palpar las articulaciones de la mandíbula y masticar los músculos en busca de dolor o sensibilidad.
- Escuchar sonidos de chasquidos, estallidos o chirridos durante el movimiento de la mandíbula.
- Examinar el movimiento limitado o el bloqueo de la mandíbula al abrir o cerrar la boca.
Es muy importante verificar el historial médico y dental del paciente. En la mayoría de los casos, esta evaluación proporciona suficiente información para localizar el dolor o el problema de la mandíbula, hacer un diagnóstico y comenzar el tratamiento para aliviar el dolor o el bloqueo de la mandíbula.
Pruebas de diagnóstico
Las radiografías dentales regulares y las radiografías de la ATM (radiografías transcraneales) generalmente no son útiles para diagnosticar la TMD. Por lo general, se necesitan otras técnicas de rayos X solo cuando el médico sospecha fuertemente de una afección como la artritis o cuando un dolor significativo persiste con el tiempo y los síntomas no mejoran con el tratamiento. Éstos incluyen:
- Artrografía (radiografías de las articulaciones con tinte)
- Imágenes por resonancia magnética (IRM)
- Tomografía (un tipo especial de radiografía)
Antes de someterse a una prueba de diagnóstico costosa, siempre es aconsejable obtener otra opinión independiente.
Opciones de tratamiento conservador
Las palabras clave a tener en cuenta sobre el tratamiento de TMD son:
- Conservador
- Reversible
Los tratamientos conservadores son lo más simples posible y se usan con mayor frecuencia porque la mayoría de los pacientes no tienen TMD degenerativo grave. Los tratamientos conservadores no invaden los tejidos de:
- Rostro
- Mandíbula
- Articulación
Los tratamientos reversibles no provocan cambios permanentes o irreversibles en la estructura o posición de la mandíbula o los dientes.
Debido a que la mayoría de los problemas de TMD son temporales y no empeoran, lo único que se necesita por lo general es un tratamiento simple para aliviar las molestias. Las prácticas de cuidado personal son útiles para aliviar los síntomas de TMD, por ejemplo:
- Comer alimentos blandos
- Aplicar calor o bolsas de hielo
- Evitar movimientos extremos de la mandíbula (como bostezos amplios, cantos fuertes y masticar chicle)
El aprendizaje de técnicas especiales para relajarse y reducir el estrés también puede ayudar a los pacientes a lidiar con el dolor que a menudo acompaña a los problemas de TMD.
Otros tratamientos conservadores y reversibles incluyen:
- Fisioterapia (centrada en ejercicios suaves de estiramiento y relajación de los músculos)
- Uso a corto plazo de relajantes musculares y antiinflamatorios.
Férulas
Los proveedores de atención médica pueden recomendar un aparato bucal, también llamado férula o placa de mordida, que es un protector de plástico que se coloca sobre los dientes superiores o inferiores. La férula puede ayudar a reducir el apretar o rechinar, lo que alivia la tensión muscular. Una férula oral debe usarse solo por un corto tiempo y no debe causar cambios permanentes en la mordida. Si una férula causa o aumenta el dolor, deje de usarla y consulte a su médico.
Opciones de tratamiento quirúrgico
Los tratamientos conservadores y reversibles son útiles para el alivio temporal del dolor y los espasmos musculares; no son "curas" para el TMD. Si los síntomas continúan con el tiempo o reaparecen con frecuencia, consulte con su médico.
Existen otros tipos de tratamiento de TMD, como cirugía o inyecciones, que invaden los tejidos. Algunos implican la inyección de analgésicos en los puntos de los músculos dolorosos, a menudo llamados "puntos gatillo". Los investigadores están estudiando este tipo de tratamiento para ver si estas inyecciones son útiles con el tiempo.
Los tratamientos quirúrgicos a menudo son irreversibles y deben evitarse siempre que sea posible. Cuando dicho tratamiento sea necesario, asegúrese de que el médico le explique, en palabras que pueda comprender:
- El motivo del tratamiento
- Los riesgos involucrados
- Otros tipos de tratamiento que pueden estar disponibles.
Los tratamientos irreversibles pueden empeorar el TMD
Los científicos han aprendido que ciertos tratamientos irreversibles, como el reemplazo quirúrgico de las articulaciones de la mandíbula con implantes artificiales, pueden causar dolor severo y daño permanente en la mandíbula. Algunos de estos dispositivos pueden no funcionar correctamente o pueden romperse en la mandíbula con el tiempo. Antes de someterse a una cirugía en la articulación de la mandíbula, es muy importante obtener otras opiniones independientes.
Implantes Vitek
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha retirado del mercado los implantes de articulaciones de la mandíbula artificiales fabricados por Vitek, que pueden romperse y dañar el hueso circundante. Si tiene estos implantes, consulte a su cirujano oral o dentista. Si hay problemas con sus implantes, es posible que sea necesario retirar los dispositivos.
Otros tratamientos irreversibles
Otros tratamientos irreversibles que tienen poco valor y pueden empeorar el problema incluyen:
- Ortodoncia para cambiar la mordida
- Odontología restauradora (que utiliza trabajos de coronas y puentes para equilibrar la mordida)
- Ajuste oclusal (rechinar los dientes para equilibrar la mordida)
Aunque se necesitan más estudios sobre la seguridad y eficacia de la mayoría de los tratamientos de TMD, los científicos recomiendan encarecidamente utilizar los tratamientos más conservadores y reversibles posibles antes de considerar tratamientos invasivos. Incluso cuando el problema de TMD se ha vuelto crónico, la mayoría de los pacientes todavía no necesitan tipos de tratamiento agresivos.
5 cosas a tener en cuenta si cree que tiene TMD
- Tenga en cuenta que para la mayoría de las personas, la incomodidad de TMD eventualmente desaparecerá, ya sea que se trate o no.
- Las prácticas sencillas de cuidado personal suelen ser eficaces para aliviar los síntomas del TMD.
- Si se necesita más tratamiento, debe ser conservador y reversible.
- Evite, si es posible, los tratamientos que causen cambios permanentes en la mordedura o la mandíbula.
- Si se recomiendan tratamientos irreversibles, asegúrese de obtener una segunda opinión confiable.
Dónde obtener segundas opiniones
Muchos médicos, especialmente los dentistas, están familiarizados con el tratamiento conservador del TMD. Debido a que el TMD suele ser doloroso, las clínicas de dolor en hospitales y universidades también son una buena fuente de consejos y segundas opiniones para estos trastornos. Los expertos en dolor facial especialmente capacitados a menudo pueden ser útiles para diagnosticar y tratar el TMD.
Investigación en curso sobre TMD
El Instituto Nacional de Investigación Dental apoya un programa de investigación activo sobre TMD. Desarrollar pautas confiables para diagnosticar estos trastornos es una prioridad principal. También se están realizando estudios y ensayos clínicos sobre las causas, los tratamientos y la prevención de la TMD. A través de la investigación continua, las piezas del rompecabezas TMD están encajando lenta pero constantemente en su lugar.
Pautas para el diagnóstico
Una de las áreas más importantes de la investigación de TMD es desarrollar pautas claras para diagnosticar estos trastornos. Una vez que los científicos se pongan de acuerdo sobre cuáles deberían ser estas pautas, será más fácil para los médicos identificar correctamente los trastornos temporomandibulares y decidir qué tratamiento, si corresponde, es necesario.