"¿Cómo estás hoy?" "¿Qué está pasando en tu mundo ahora mismo?" "¿Cómo te sientes?" Estas pueden parecer preguntas simples que haría un amigo cariñoso. Sin embargo, en la actualidad de la atención de la salud mental, también pueden ser el comienzo de una conversación con su terapeuta virtual. Los avances en inteligencia artificial (IA) están llevando la psicoterapia a más personas que la necesitan. Cada vez está más claro que la IA para la salud mental podría cambiar las reglas del juego.
MoMo Productions / Getty ImagesLa tecnología innovadora ofrece nuevas oportunidades a millones de estadounidenses afectados por diferentes afecciones de salud mental. No obstante, los beneficios de estos métodos deben sopesarse cuidadosamente con sus limitaciones. La eficacia a largo plazo de la IA para la salud mental aún no se ha probado a fondo, pero los resultados iniciales son prometedores.
Los trastornos mentales son la afección más costosa en los EE. UU.
Según los hallazgos del Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH) de 2017, aproximadamente uno de cada cinco adultos en los Estados Unidos (18,9%) experimenta algún tipo de trastorno de salud mental. La enfermedad mental no solo reduce la calidad de vida de un individuo, sino también conduce a un mayor gasto en salud.
Charles Roehrig, director fundador del Center for Sustainable Health Spending en Altarum Institute en Ann Arbor, Michigan, señala que en 2013, los trastornos mentales, incluida la demencia, encabezaron la lista de afecciones médicas con el gasto estimado más alto.
Según los datos de ese año, la salud mental se convirtió en la parte más cara de nuestro sistema de atención médica, superando incluso las afecciones cardíacas.
Aproximadamente $ 201 mil millones se gastan anualmente en salud mental. A medida que más personas lleguen a la vejez, se espera que el aumento en la prevalencia de ciertas afecciones de salud relacionadas con la edad, como la demencia, aumente esta cifra.
Debido a los costos asociados con el tratamiento, muchas personas que experimentan problemas de salud mental no reciben información profesional oportuna. El costo no es el único factor que contribuye; otras razones incluyen la escasez de terapeutas y el estigma asociado con las enfermedades mentales.
Inteligencia artificial para la salud mental y la TCC personalizada
La psicóloga de investigación clínica Dra. Alison Darcy creó Woebot, un programa informático integrado en Facebook que tiene como objetivo replicar las conversaciones que un paciente podría tener con su terapeuta.
Woebot es un chatbot que se parece a un servicio de mensajería instantánea. La tecnología de salud digital pregunta sobre su estado de ánimo y pensamientos, “escucha” cómo se siente, aprende sobre usted y ofrece herramientas de terapia cognitivo-conductual (TCC) basadas en evidencia. Las interacciones con Woebot tienen como objetivo emular una reunión cara a cara de la vida real, y la interacción se adapta a la situación del individuo.
Darcy tiene cuidado de señalar que Woebot es solo un robot y no puede reemplazar la conexión humana. Además, algunas personas pueden requerir diferentes tipos de compromiso y tratamiento terapéuticos que los que puede proporcionar una sesión virtual. No obstante, muchos expertos coinciden en que opciones como Woebot hacen que CBT sea más accesible para una generación moderna que crónicamente carece de tiempo y está acostumbrada a la conectividad 24 horas al día, 7 días a la semana.
Este software cuidadosamente diseñado ofrece sesiones privadas que no necesitan reserva previa y son asequibles.
Woebot no es el primer intento de tratar a las personas colocándolas frente a un avatar. Se han realizado otros intentos para mejorar la salud mental de las personas mediante chatbots. Algunos de los primeros chatbots se diseñaron en la década de 1960 en el Laboratorio de Inteligencia Artificial del MIT. Su programa ELIZA pudo simular una breve conversación entre un terapeuta y un paciente y se considera el abuelo de los sistemas que se utilizan en la actualidad.
Los avances en el procesamiento del lenguaje natural y la popularidad de los teléfonos inteligentes han convertido a los chatbots en las nuevas estrellas de la inteligencia artificial para la atención de la salud mental.
Los chatbots mejoran constantemente para volverse más humanos y naturales. También ofrecen diferentes opciones de idiomas. Por ejemplo, Emma habla holandés y es un robot diseñado para ayudar con la ansiedad leve, mientras que Karim habla árabe y ha estado ayudando a los refugiados sirios que luchan por salir adelante después de huir de las atrocidades de la guerra.
Ambos programas fueron diseñados por la startup X2AI de Silicon Valley. Actualmente, la empresa está promocionando su último producto de inteligencia artificial psicológica: Tess. Tess puede realizar CBT, así como supuestamente mejorar el agotamiento asociado con el cuidado.
¿Qué hace que la IA para la salud mental sea tan atractiva?
Al evaluar el uso de chatbots en la atención médica, el Comité Internacional de la Cruz Roja señala en su informe de 2017 que las revisiones iniciales de los bots de aplicaciones de mensajería han sido mixtas. Si bien se ha reconocido que no son costosos y son fáciles para implementar, también se han descrito algunas limitaciones, como fallas técnicas. Además, los robots no tienen mente propia; siguen un guión predefinido. Por lo tanto, no siempre pueden comprender al usuario y su intención. Por lo tanto, algunos expertos sugieren que este medio probablemente debería usarse junto con un terapeuta humano para asegurarse de que no se pierda nada.
No obstante, algunos estudios iniciales sobre la eficacia de los chatbots para la salud mental han sido prometedores.
El primer ensayo de control aleatorio con Woebot mostró que después de solo dos semanas, los participantes experimentaron una reducción significativa de la depresión y la ansiedad.Además, se observó un alto nivel de participación, con personas que usaban el bot casi todos los días.
El Instituto de Tecnologías Creativas (TIC) de la Universidad del Sur de California también ha lanzado y probado una terapeuta virtual llamada Ellie. Inicialmente, Ellie fue diseñado para tratar a los veteranos que experimentan depresión y síndrome de estrés postraumático.
Lo que tiene de especial la tecnología es que Ellie puede detectar no solo palabras sino también señales no verbales (por ejemplo, expresión facial, gestos, postura). Los signos no verbales son muy importantes en la terapia, pero pueden ser sutiles y difíciles de captar. El equipo de TIC dirigido por Louis-Philippe Morency y Albert “Skip” Rizzo desarrolló su terapeuta virtual para que pueda recopilar y analizar información multisensorial y ayudar a evaluar a un usuario. Los creadores de Ellie argumentan que este ser humano virtual puede promover la salud mental y mejorar la precisión del diagnóstico.
¿Qué hace que Ellie (y otros miembros de la familia de los chatbots) puedan desempeñarse tan bien?
Algunos estudios muestran que reaccionamos a los avatares como si fueran humanos reales. Mel Slater de University College London, Reino Unido, y sus colegas observaron este comportamiento cuando realizaron experimentos en los que las personas sabían que estaban interactuando con robots, pero se relacionaban con ellos como si fueran reales.
Algunos psicólogos también argumentan que nos resulta más fácil compartir información potencialmente embarazosa con un terapeuta virtual. En la interacción de persona a persona, a menudo existe un grado de autocontrol. La vergüenza puede impedir que las personas compartan abiertamente con otra persona. Sin embargo, al sentarse con un terapeuta virtual, se encontró que los sujetos estaban más dispuestos a expresarse, lo que podría tener una ventaja terapéutica importante. Cuando los pacientes hablan con un robot de psicoterapia, informan que no se sienten juzgados. Ellie, Karim y Woebot pueden hacer que se sientan a gusto. Además, los robots siempre están disponibles y pueden ofrecer una frecuencia mucho mayor de interacciones terapéuticas en comparación con un terapeuta humano.
¿Hacia un sistema de atención de la salud mental basado en inteligencia artificial?
La IA ya está transformando diferentes industrias, incluida la salud mental. El aprendizaje automático y las tecnologías avanzadas de inteligencia artificial están permitiendo un nuevo tipo de atención que se centra en brindar apoyo emocional individualizado. Por ejemplo, Ginger.io combina el aprendizaje automático y una red clínica para brindarle el nivel adecuado de apoyo emocional en el momento adecuado. Esta plataforma, fundada hace más de seis años, integra a los médicos con la IA y ofrece CBT en línea 24 horas al día, 7 días a la semana, capacitación en mindfulness y resiliencia.
La compañía actualiza constantemente su tecnología para poder apoyar a los usuarios de manera adecuada y realizar un seguimiento de su progreso, a través de un enfoque colaborativo de entrenadores, terapeutas y psiquiatras. Con el aprendizaje automático como columna vertebral, el progreso de cada persona ayuda a Ginger.io a mejorar su plataforma y hacerla más inteligente y escalable.
Al descargar la aplicación Ginger.io, los usuarios primero se emparejan con un equipo dedicado de tres entrenadores de apoyo emocional para ayudarlos las 24 horas del día. Y cuando sea necesario, los usuarios se pueden escalar a terapeutas con licencia o psiquiatras certificados por la junta, a través de consultas por video en un par de días, en comparación con semanas con el modelo actual. Las interacciones con entrenadores y terapeutas pueden variar desde chats en vivo ilimitados hasta sesiones de video, según las necesidades del individuo.
El ejemplo de Ginger.io indica que podríamos estar avanzando hacia un sistema de atención médica basado en inteligencia artificial que podría trascender los límites y limitaciones temporales, geográficos y, hasta cierto punto, financieros. "Mediante el uso de la tecnología digital y el aprendizaje automático, podemos hacer que la salud del comportamiento sea más accesible y conveniente, al tiempo que reducimos el estigma asociado a las soluciones tradicionales", dice Rebecca Chiu, ex directora de desarrollo comercial de Ginger.io.
La escasez de personal ha sido otra gran barrera para atender a todas las personas que experimentan dificultades de salud mental. Los chatbots y las plataformas en línea, por otro lado, pueden verte siempre que necesites su apoyo. Además, probablemente ya hayan trabajado con más usuarios de los que habría trabajado un terapeuta promedio. Adam Miner, de la Universidad de Stanford, llama a este grupo de tecnologías "inteligencia artificial conversacional" y predice que se expandirán aún más en 2018.
Aunque la IA para la salud mental todavía necesita lidiar con muchas complejidades, la investigación muestra que las intervenciones de salud conductual se benefician de la continuidad y la tecnología parece ofrecer una experiencia de usuario mejorada. La buena salud mental está ahora al alcance de la mano.
Prevención del aislamiento social entre los jóvenes que utilizan IA
Las redes sociales son muy importantes para los jóvenes que padecen enfermedades mentales. El aislamiento social extremo y las dificultades para entablar relaciones estrechas suelen ser una característica de sus vidas. Por tanto, las redes sociales en Internet pueden fomentar el sentido de pertenencia y fomentar la comunicación positiva. Aunque los beneficios de las comunidades de salud en línea ya han sido ampliamente reconocidos, los científicos ahora están aprovechando el potencial que la IA puede jugar para hacer que las personas se sientan socialmente más conectadas.
Simon D'Alfonso del Centro de Salud Mental Juvenil de la Universidad de Melbourne en Melbourne, Australia, y sus colegas han estado trabajando en el proyecto Terapia Social en Línea Moderada (MOST). El modelo MOST se está utilizando con jóvenes que se recuperan de la psicosis y depresión. La tecnología ayuda a crear un entorno terapéutico donde los jóvenes aprenden e interactúan, además de practicar técnicas terapéuticas.
El sistema MOST consta de varias partes, que incluyenEl cafésección donde los usuarios pueden compartir experiencias y obtener el apoyo y la validación de otros miembros. Los usuarios también pueden designar un problema en elHablarlosección donde los problemas se resuelven en grupo. O pueden participar en una tarea conductual que utiliza la atención plena y la autocompasión en un¡Hazlo!sección del sitio.
MOST se ha utilizado en una serie de ensayos de investigación y se evaluó como una herramienta viable de salud mental. Actualmente, el programa es facilitado por moderadores humanos. Sin embargo, los diseñadores del sistema planean eventualmente reemplazar a los humanos con soluciones innovadoras de inteligencia artificial. Se está analizando el contenido del usuario, por lo que en el futuro podría ofrecerse una terapia individualizada.
El equipo de D’Alfonso también busca conectarse con otros sistemas y proporcionar notificaciones móviles adecuadas. Por ejemplo, si el sensor de muñeca del usuario detecta un ataque de ansiedad, MOST podría ofrecer inmediatamente información sobre la terapia de forma individual.
Consejero virtual para reducir el estrés de los estudiantes
Otra innovación de inteligencia artificial en salud mental, esta dirigida a los jóvenes, ha sido desarrollada por un grupo multidisciplinario de científicos de Australia y China. Han estado probando un nuevo asesor virtual para estudiantes universitarios.
Manolya Kavakli, profesora asociada de la Universidad Macquarie en Sydney, dirige este proyecto que tiene como objetivo ayudar a los estudiantes a desarrollar mejores técnicas de afrontamiento, especialmente en relación con el estrés de los exámenes. Los exámenes a menudo ejercen una enorme presión sobre los jóvenes, que pueden tener problemas de salud implicaciones como depresión, insomnio y suicidio. Cuando se expone a un estrés excesivo, el asesoramiento oportuno puede ser imprescindible para mantener la salud.
Kavakli y sus colegas propusieron un compañero virtual que puede estar disponible para brindar apoyo. Con base en pruebas preliminares, el grupo cree que el agente conversacional incorporado que desarrollaron podría ser muy útil durante los períodos de exámenes ocupados. El consejero virtual imita a un psicólogo y ofrece consejos y apoyo para el manejo del estrés.
Durante sus estudios piloto, los investigadores también querían establecer cómo diseñar un terapeuta virtual para que fuera mejor aceptado por los usuarios. Descubrieron, por ejemplo, que las voces de los asesores virtuales masculinos se percibían como más creíbles y agradables. Las voces femeninas, por otro lado, se evaluaron como más claras, más competentes y más dinámicas. Esto podría tener implicaciones interesantes con respecto a la IA para la salud mental en el futuro, desarrollando diferentes personajes para maximizar el efecto del tratamiento en el usuario final.