Puede parecer algo intrascendente, pero no debe subestimar la importancia del entorno para dormir en su dormitorio. Puede ser lo único que le ayude a pasar rápidamente al descanso, o lo que le mantenga dando vueltas y vueltas toda la noche en ataques de insomnio. Considere 5 formas de optimizar un dormitorio para dormir, incluidos factores como el ruido, la temperatura, la iluminación y la selección de su colchón.
Luis Alvarez / Getty Images¿Qué es un entorno de sueño?
El entorno para dormir es simplemente el espacio en el que intenta dormir. En la mayoría de los casos, esto se refiere a su dormitorio. Puede variar según lo dicte nuestro estilo de vida. Por ejemplo, un viaje de negocios, un vuelo prolongado o una expedición de campamento pueden resultar en ambientes para dormir tan variables como un hotel, un avión o una tienda de campaña. Idealmente, el espacio en el que intentamos dormir sería propicio para nuestros esfuerzos.
No todo el mundo estará de acuerdo con las mejores características de un entorno de sueño elegido. Esto puede conducir a problemas de relación entre los compañeros de cama, lo que requiere que intentemos encontrar puntos en común. Sin embargo, hay un puñado de variables comunes que deben tenerse en cuenta:
1. Ruido
En general, es más fácil dormir en un lugar tranquilo. Ya sea un vestigio de supervivencia en la naturaleza o por alguna otra razón, tendemos a responder a los estímulos externos mientras dormimos. En otras palabras, si escuchamos un ruido, nos despertaremos. Esto es ventajoso si un león está tratando de comernos mientras dormimos en una cueva, pero cuando el vecino está haciendo sonar la radio demasiado fuerte, es menos deseable.
Cuando escuchamos un ruido, es posible que no nos volvamos completamente conscientes, pero ciertamente saldremos de las etapas más profundas del sueño. Si intentamos dormir en un entorno ruidoso, nuestra capacidad para disfrutar de un sueño profundo y reparador se verá comprometida. Por lo tanto, es mejor tratar de mantener las cosas lo más silenciosas posible.
Algunos pueden beneficiarse de usar una máquina de ruido blanco (o un ventilador), ponerse tapones para los oídos o mantener la radio o la televisión a bajo volumen para ahogar los ruidos de la calle.
2. Temperatura
La mayoría de la gente prefiere dormir en un ambiente un poco fresco. Puede enterrarse en mantas gruesas, pero no importa cómo elija dormir, sin duda desea estar a la temperatura adecuada. Si se despierta temblando o empapado en sudor, la temperatura de su entorno de sueño es un problema. Por qué es un problema? ¡Te despertó!
Tenga en cuenta las temperaturas que experimentaría si durmiera al aire libre. La temperatura del aire desciende durante la noche. De manera similar, la temperatura de nuestro cuerpo desciende a sus niveles más bajos aproximadamente 2 horas después de que nos vamos a dormir.
Esto ayuda a preservar nuestra energía (ya que una gran diferencia conduciría a una mayor pérdida de calor). Si experimenta insomnio, incluso puede ser útil tomar un baño o una ducha tibia en la hora anterior a la hora de acostarse, ya que refrescarse puede ayudar en la transición al sueño.
3. Iluminación
La cantidad de luz en su dormitorio puede afectar qué tan bien duerme. En general, es mejor dormir en la oscuridad. Es posible que prefiera tener una luz nocturna (especialmente por razones de seguridad si se levanta durante la noche para orinar). El ritmo circadiano natural de nuestro cuerpo tiende a querer seguir el ciclo natural de luz y oscuridad. Por lo tanto, incluso si trabaja por las noches, probablemente debería intentar mantenerlo oscuro cuando intente dormir. La luz del sol de la mañana puede ser un factor clave que te ayudará a despertarte. Por otro lado, la exposición a la luz artificial de la pantalla puede mantenerlo despierto y causar insomnio. Apáguelo una o dos horas antes de acostarse para ayudar a preservar su capacidad de conciliar el sueño.
4. Ropa de cama / colchón
Hay una variedad de opciones sobre cómo las personas eligen dormir, y no existe una forma correcta. Las variaciones pueden estar relacionadas con preferencias personales, prácticas culturales, situaciones financieras y muchos otros factores. Una cosa a considerar puede ser el tamaño y la firmeza de su colchón. Es posible que prefiera solo una sábana o montones de mantas o un edredón grueso. Independientemente de sus opciones, asegúrese de que su comodidad sea una prioridad. No arruine el banco pensando que un colchón caro resolverá sus problemas de sueño; Consulte primero con un médico del sueño certificado por la junta para asegurarse de que no haya un trastorno del sueño que contribuya a sus dificultades.
5. Preservar el entorno del sueño
El dormitorio a veces puede convertirse en una sala de usos múltiples, especialmente si tiene limitaciones de espacio (como los que viven en dormitorios universitarios). Puede optar por tener un televisor en su dormitorio o incluso dormir con su mascota favorita a su lado.
El espacio del dormitorio debe ser un lugar relajante y no una fuente de estrés o estimulación. Como parte de las pautas generales para dormir bien, los dormitorios son para dormir y tener relaciones sexuales, no para otras actividades. No deberías estar trabajando allí. Varios dispositivos electrónicos (televisores, sistemas de juegos, computadoras, teléfonos y otros dispositivos) deben eliminarse de su entorno de sueño. No solo evitarán que se quede dormido, sino que pueden volverse molestos en momentos inoportunos y despertarlo nuevamente.
Una palabra de Verywell
Al considerar cuidadosamente las variables en su entorno de sueño y preservar el espacio para fomentar una buena noche de sueño, podrá descansar mejor y levantarse listo para tener un día exitoso y productivo.